Mi hijo quiere ser vegetariano ¡Ayuda!
Los niños siempre están sorprendiendo a los padres con nuevas ideas y proyectos, generando grandes revuelos en su entorno. Es que los más pequeños gozan de vivir la vida sin tantos prejuicios y con más libertad que un adulto. Así y todo, reflexionan y son mucho más conscientes de ciertos aspectos que alguien mayor a ellos.
Pues, hoy hablaremos del veganismo en los más chicos y cómo ayudarlos para que su nutrición sea equilibrada y no entrar en pánico ante esta idea que el más pequeño de la familia trae a la mesa.
Cuando los niños deciden que ya no comerán carne, generalmente es porque no quieren que se mate a animales indefensos para que nosotros podamos comerlos. Ahora, para los padres, eso puede significar una especie de tragedia porque surgen varias preguntas: ¿Cómo haré para que tenga todos los nutrientes necesarios? ¿Tendré que cocinar dos menús diferentes en cada comida? ¿Qué platos preparo si no tengo idea de recetas sin carne? Tranquilos, la dieta vegana, bien regulada y establecida por un médico nutricionista, es uno de los planes alimenticios que más nutrientes aporta a todo el organismo.
Ante todo es importante que si tu hijo viene con esta decisión tomada, apoyes su decisión y no te enojes o intentes revertirla. No lo obligues bajo ninguna circunstancia a comer carnes si él/ella no lo desean.
El siguiente paso es acudir a un médico nutricionista para que te asesora en la dieta vegana y al niño/a no le falte ningún nutriente. Esto es sumamente importante, pues hasta los 18 años el cuerpo se sigue desarrollando y hay determinados grupos de alimentos que necesitará para su correcto crecimiento y funcionamiento.
Nutrientes como el zinc, el hierro o las proteínas son esenciales para el crecimiento de los niños y la carne es un alimento que los aporta muy bien. Sin embargo, hay otros alimentos que funcionan perfectamente como sustitutos de la carne y que son más comunes de lo que piensas, como el huevo, las legumbres, los cereales y la soja. También sería bueno que incorpores a su dieta alimentos altos en hierro, ya sean vegetales de hojas verdes, como la espinaca o algunas frutas secas.
Es importante que le presentes a los vegetales, legumbres, frutos secos y frutas de un modo agradable y divertido, pues estos suelen ser alimentos que a los más pequeños no suelen agradarles mucho, pero entonces si no van a consumir carnes tendrán que nutrirse con esta calidad de alimentos para estar sanos y fuertes.
Aquí te ofrecemos una guía muy práctica sobre algunos platillos veganos que tus hijos adorarán:
1. HAMBURGUESAS DE GARBANZO CON TOMATE, LECHUGA, ZANAHORIA Y HUEVO A LA PLANCHA.
Cocinar los garbanzos, luego procesarlos junto a sal, pimienta y un diente de ajo pequeño previamente triturado. Agregar algunas especias, suaves (pimentón dulce, comino o algún mix). A la mezcla agregar un huevo y 2 cucharadas de salvado de avena (hasta que la consistencia te permita formar bollitos). Armar las hamburguesas y llevarlas a la heladera por 2 horas. Luego están listas para cocinarlas, incluso puedes freezarlas y usarlas cuando desees.
Acompaña con pan de hamburguesa integral, tomate, lechuga, zanahoria rallada, mostaza y un huevo a la plancha.
2. MILANESITAS DE CALABACÍN CON PURÉ DE PAPA Y BATATA
Cortar en varias láminas a lo largo el calabacín. Pasar las láminas por harina integral. Luego por huevo (condimentado con sal, medio diente de ajo picado y perejil), por pan rallado, por huevo de nuevo y pan. Doble rebozado. Conservar las milanesitas en la heladera por 2 horas, también puede
n freezar y usar cuando deseen. Acompañar con un delicioso y cremoso puré de papa y batata.
LASAGNA DE BERENJENAS
Cortar en finas láminas 3 berenjenas. Colocar sobre una fuente para horno intercalando berenjena, salsa de tomate y fetas de queso (si tu hijo no quiere consumir queso, reemplaza por rodajas de tomate al natural). Recuerda condimentar a gusto con sal, pimienta y especias. Hornear hasta que las berenjenas estén cocidas. Minutos antes de sacarlo del horno espolvorear con queso rallado para que gratine.
Ser vegetariano, significa poner la cabeza a trabajar y usar la imaginación en todo momento a la hora de cocinar. Recuerda: recurre al médico pediatra y nutricionista para que puedan asesorarte en cuanto a la alimentación y tu hijo pueda crecer fuerte y saludable.