Cinco tipos de infidelidad del siglo XXI
Por Cecilia Alegría La Dra. Amor
¿Cuántos de estos tipos de infidelidad has sufrido en carne propia porque tú la protagonizaste o porque alguien te pagó con esa clase de moneda? ¿Cuál de las cinco te parece la peor?
Te aclaro que se pueden dar dos o más juntas -porque una contiene a la otra- y no son fácilmente aislables, pero las siguientes 5 categorías te ayudarán a reconocer mejor el peligro y, Dios mediante, a evitarlo:
1) Infidelidad puntual o casual
Se caracteriza por tratarse de un hecho aislado, donde no hay una relación amorosa de por medio y donde usualmente los participantes no se verán más. Puede ser el caso de un marido que se acuesta con una “escort” (“dama de compañía” o ¿prostituta cara?) cuando está de viaje fuera de su país o ciudad, por ejemplo.
2) Infidelidad emocional
Suele ser de mayor duración porque requiere del conocimiento mutuo de las partes. Hay cierto enamoramiento. No llega al encuentro sexual pero sí involucra mucho flirteo y contacto físico. Es el tipo de infidelidad más practicado por las mujeres, quienes tienen un amigo a quien le confían todas sus intimidades y del cual terminan enamorándose platónicamente.
3) Infidelidad de compromiso
Es aquella en la que se da una relación seria y larga con la misma persona fuera del matrimonio. Hay una doble vida. En ocasiones, el o la amante ocupa un lugar de tanta importancia que se anuncia al cónyuge el posible divorcio… pero la mayor parte de los infieles de este tipo no llegan a consumar su amenaza. Puede ser que el cónyuge lo sepa y no haga nada, pero en la mayoría de los casos, es el cónyuge quien pide el divorcio.
4) Infidelidad múltiple
Suele estar basada en la adicción sexual de quien incurre en ella. Se caracteriza por los numerosos encuentros sexuales pasajeros que el infiel tiene de manera regular… Lo que le atrae más es cambiar de pareja constantemente. El infiel tiene sexo con quien sea, a cualquier hora y en cualquier lugar.
5) Infidelidad Cibernética
Es la más reciente y creciente. Suele iniciarse como infidelidad emocional a través del encuentro con una persona con la que se establece una conexión regular y a la que se le cuentan cosas muy personales. Se da en los chat rooms, los sitios para buscar pareja en Internet, en Facebook y otras redes sociales.
En muchos casos no se llega al encuentro sexual “real” pero sí puede conducir al cibersexo. Sin embargo, en el otro extremo del espectro, algunas personas solamente buscan el sexo en línea, sin interesarse para nada en establecer relaciones amorosas. Suele relacionarse también con la infidelidad múltiple, cuando se trata de la adicción a la pornografía y la práctica del cibersexo.
No importa cuál de estas categorías te haya tocado, la mayor parte de la gente las prefiere fuera de su vida ¿y tú? ¿las rechazas todas o hay alguna que te parezca aceptable?