El devastador impacto ambiental producido por la industria de los maquillajes
En la comunidad femenina, los productos de belleza son grandes elecciones; sombras, delineadores, bases, rubores, labiales, correctores. Innumerables son las opciones que ofrece el mundo del maquillaje. Hay para todas las pieles, cabellos y gustos. Lo que quieras, lo tienes.
Pero no muchos saben del gran impacto negativo que tiene esta industria sobre el medio ambiente y el escenario terrorífico que oculta detrás de las numerosas pruebas que se llevan a cabo en los laboratorios con animales, sin ningún tipo de piedad.
Cada año, millones de animales son utilizados para experimentar o probar en ellos la seguridad de distintos productos cosméticos, de aseo personal o de limpieza de uso cotidiano.
Pues probablemente en este momento te estarás preguntando cómo el labial que usas todos los días está vinculado con el medio ambiente. Y bien es que para que un producto salga al mercado, previo debe ser probado y verificado que no sea contaminante para el organismo, ya que todos los maquillajes están en contacto con la piel. Y aquí es cuando el escenario se torna un poco oscuro, porque las pruebas no las realizan con seres humanos (aunque algunas sí, y son pagas), sino con animales.
Sucede que en la investigación cosmética se llevan a cabo dolorosos experimentos en cientos de miles de animales cada año, incluyendo conejos, ratas, ratones y otros. Estas pruebas incluyen la irritación de la piel o de los ojos, la sensibilización de la piel (alergias), toxicidad, mutagenicidad o daño genético, teratogenia o defectos de nacimiento, carcinogenicidad, toxicocinética (para estudiar la absorción, metabolización, distribución y excreción de las sustancias químicas), entre otras. Los animales son obligados a inhalar lacas para el cabello, o su piel y sus ojos son rociados con sustancias volátiles e incluso se introduce a presión a sus estómagos pastas de dientes, champús o espuma de afeitar, causandoles gran sufrimiento.
¿Y es que ellos no tienen los mismos derechos que nosotros? ¿Nos creemos tan superpoderosos y hombres del mundo que decidimos aplastar y maltratar otras especies del planeta que habitamos? Pues por mucho que duelan estos datos, debes saberlo, y elegir que quieres consumir y en qué cantidad.
Desde el año 2003 y, más recientemente, en el 2013, la Unión Europea ha establecido la prohibición no sólo a la experimentación, sino también a la venta o importación de productos cosméticos que utilicen animales para ese fin.
Pero esto no se detiene aquí, como si fuera poco… la contaminación también se lleva puesto agua, aire y suelo por la utilización de químicos (como los orgánicos persistentes, el metilmercurio, los bifenilos policlorados o los metales pesados), que escalan la cadena trófica y terminan por dañar a la salud humana.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), trece millones de muertes cada año se producen por causas ambientales evitables. Si estuviéramos previniendo muchos de los riesgos ambientales que en gran medida ya conocemos, se podrían salvar, solamente en niños, hasta cuatro millones de muertes, fundamentalmente en países en desarrollo.
Debido a la gran demanda en la industria del maquillaje existen una gran cantidad de establecimientos mercantiles dedicados a la belleza (salones y estéticas), los cuales tienen también un fuerte impacto sobre el medio ambiente no sólo por actividades que requieren de un elevado uso de energía eléctrica y de agua; también, por la generación de residuos peligrosos (vertidos al drenaje, tóxicos y sanitarios) y emisiones a la atmósfera (aerosoles).
En la Unión Europea, de manera particular, el alto grado de conciencia de la ciudadanía sobre el cuidado del medio ambiente, ha obligado a este tipo de negocios a la utilización de productos certificados (tintes, lacas, etc.) y a la implementación de sistemas de ahorro de agua, de eficiencia energética y manejo integral de residuos.
Si todos desde nuestro humilde lugar en este enorme planeta, tomáramos conciencia acerca del consumo desmedido y sus terribles consecuencias… haciendo un poquito todos los días estaríamos salvando al planeta. La protección del medio ambiente es un asunto que atraviesa toda actividad humana. Éste, de la industria de la belleza, es sólo un ejemplo más de la amplitud que debe tener nuestra conciencia y nuestra responsabilidad en la materia.