Hablemos: Cómo afecta la astenia otoñal en la vida sexual
Por Con la llegada del otoño, es común que muchas personas experimenten una disminución en sus niveles de energía y un estado de ánimo más bajo, una condición conocida como astenia otoñal. Esta sensación de fatiga y agotamiento generalizado puede influir en diferentes aspectos de la vida diaria, incluida la vida sexual. Aunque la astenia otoñal no es una enfermedad en sí misma, sus efectos sobre el bienestar físico y emocional pueden tener un impacto directo en el deseo y la actividad sexual.
¿Qué es la astenia otoñal?
La astenia otoñal se refiere a una serie de síntomas que algunas personas experimentan con la llegada del otoño. Estos incluyen cansancio, falta de energía, somnolencia, dificultad para concentrarse y cambios en el estado de ánimo, como irritabilidad o tristeza. La causa principal de esta condición es la adaptación del cuerpo a los cambios de luz y temperatura típicos de la estación, lo que afecta los ritmos circadianos y la producción de ciertas hormonas, como la melatonina y la serotonina.
¿Cómo afecta la astenia otoñal al deseo sexual?
La astenia otoñal puede influir negativamente en el deseo y la vida sexual de varias formas:
- Reducción de los niveles de energía: Uno de los principales síntomas de la astenia otoñal es la fatiga constante, lo que puede disminuir la motivación para mantener relaciones sexuales. La falta de energía afecta tanto el interés como el rendimiento, haciendo que la actividad sexual se resienta.
- Alteraciones en el estado de ánimo: Los cambios en la cantidad de luz solar durante el otoño afectan la producción de serotonina, la hormona asociada con el bienestar. Los niveles bajos de serotonina pueden llevar a sentimientos de tristeza o apatía, lo que a su vez puede reducir el deseo sexual.
- Aumento de la melatonina: Con la reducción de la luz solar, el cuerpo produce más melatonina, la hormona que regula el sueño. Aunque esto es útil para prepararse para el descanso, también puede contribuir a una mayor somnolencia diurna, lo que disminuye el deseo sexual.
- Estrés y preocupaciones: El cambio de estación suele coincidir con el regreso a las rutinas más estructuradas después del verano, lo que puede generar más estrés. El estrés es un conocido inhibidor del deseo sexual, ya que el cuerpo y la mente están más enfocados en resolver problemas inmediatos que en el placer.
Impacto hormonal en la sexualidad
El cambio en los niveles de luz solar y la llegada de temperaturas más frías pueden afectar la producción de ciertas hormonas claves para el bienestar emocional y sexual. Durante el otoño, la producción de testosterona, una hormona esencial para el deseo sexual tanto en hombres como en mujeres puede disminuir debido a la menor exposición a la luz natural. Esto puede contribuir a una reducción en la libido.
Por otro lado, el aumento en los niveles de melatonina no solo favorece el sueño, sino que también puede disminuir la energía y el interés en actividades físicas, incluida la actividad sexual. Esta combinación de factores hormonales puede hacer que algunas personas experimenten una disminución temporal de su deseo sexual durante los meses de otoño.
¿Cómo mantener una vida sexual saludable durante la astenia otoñal?
Aunque la astenia otoñal puede afectar el deseo y la energía, existen maneras de minimizar su impacto en la vida sexual y disfrutar de una relación íntima satisfactoria durante esta época del año:
Mantener una rutina de actividad física: El ejercicio regular no solo ayuda a combatir la fatiga, sino que también mejora el estado de ánimo al liberar endorfinas, que aumentan la sensación de bienestar. Además, el ejercicio puede mejorar la autoestima y la confianza, lo que puede tener un impacto positivo en el deseo sexual.
Aprovechar las horas de luz natural: La exposición a la luz natural es fundamental para regular los niveles de serotonina y mantener un estado de ánimo positivo. Salir al aire libre durante las horas de mayor luz puede ayudar a combatir la somnolencia y mejorar el ánimo, lo que puede traducirse en un mayor interés por la actividad sexual.
Fomentar la comunicación en la pareja: Es importante hablar abiertamente con la pareja sobre cómo los cambios estacionales están afectando la energía y el deseo sexual. La comprensión mutua puede reducir la presión y ayudar a encontrar formas creativas de mantener la intimidad, como pasar más tiempo de calidad juntos sin necesariamente enfocarse en el sexo.
Alimentación saludable: Una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos integrales puede mejorar los niveles de energía y bienestar general. Además, ciertos alimentos como el chocolate oscuro, las nueces y el aguacate contienen nutrientes que pueden mejorar el estado de ánimo y estimular el deseo sexual.
Practicar técnicas de relajación: El estrés es uno de los principales inhibidores del deseo sexual. Incorporar técnicas como la meditación, el yoga o la respiración profunda puede ayudar a reducir la tensión y mejorar la conexión emocional y física con la pareja.
Incorporar novedades en la relación: El otoño también puede ser una oportunidad para experimentar y romper la rutina. Planificar actividades románticas, probar nuevas formas de intimidad y explorar la sensualidad puede revitalizar la vida sexual y mantener el interés mutuo.
Cuando consultar a un profesional
Si los efectos de la astenia otoñal en la vida sexual persisten durante varias semanas o afectan significativamente la relación de pareja, puede ser útil consultar a un médico o terapeuta especializado. En algunos casos, la fatiga y la falta de deseo sexual pueden estar relacionadas con otras condiciones, como la depresión estacional, que requieren tratamiento especializado.
Invitado: Dr. Alberto Domínguez Bali :Ginecólogo, obstetra y sexólogo.
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