Medio ambiente: Entre la energía verde de Harris y los incentivos para la perforación petrolera de Trump

Tal vez uno de los aspectos más contrastantes entre los candidatos Kamala Harris, del Partido Demócrata y Donald Trump, del Partido Republicano, tiene que ver con sus posiciones en torno al llamado cambio climático.

Todos sabemos que el planeta ha experimentado a lo largo de la historia importantes cambios en sus patrones climáticos. Eso ha llevado a que algunos científicos aseguren que el calentamiento global que estamos viviendo no es resultado de la actividad humana, sino de procesos naturales que ocurren cada cierto tiempo.

En el otro extremo se encuentran los investigadores que dicen que efectivamente, los cambios en el clima forman parte de patrones que ocurren a lo largo de los años, pero que el calentamiento que estamos viendo en las últimas décadas es más rápido que el observado en los últimos 10.000 años.

De acuerdo con la página de internet de la NASA, en los últimos 800.000 años, ha habido ocho ciclos de glaciaciones y períodos más cálidos, y el final de la última glaciación hace unos 11.700 años marcó el comienzo de la era climática moderna y de la civilización humana. La mayoría de estos cambios climáticos se atribuyen a variaciones muy pequeñas en la órbita de la Tierra que cambian la cantidad de energía solar que recibe nuestro planeta.

La tendencia de calentamiento actual es diferente porque, dice la NASA, es resultado de las actividades humanas desde mediados del siglo XIX y avanza a un ritmo que no se ha visto en milenios recientes.

La temperatura global está aumentando

La temperatura promedio de la superficie del planeta ha aumentado aproximadamente 2 grados Fahrenheit (1 grado Celsius) desde finales del siglo XIX, un cambio impulsado en gran medida por el aumento de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera y otras actividades humanas. La mayor parte del calentamiento ocurrió en los últimos 40 años, los siete años más recientes han sido los más cálidos. Los años 2016 y 2020 están empatados como el año más cálido registrado.

Las propuestas de los candidatos

HARRIS: Como senadora de California, la vicepresidenta fue una de las primeras patrocinadoras del Green New Deal, una amplia serie de propuestas destinadas a mover rápidamente a Estados Unidos hacia una energía totalmente verde que es defendida por el ala más progresista del Partido Demócrata. Harris también dijo durante su campaña presidencial de 2020 que se oponía a la perforación en alta mar, en el Ártico y el uso del fracking en la exploración petrolera.

Durante sus tres años y medio como vicepresidenta, Harris se ha centrado en la aplicación de las disposiciones climáticas de la Ley de Reducción de la Inflación de la administración Biden.

Eso proporcionó casi 375.000 millones de dólares para cosas como incentivos financieros para automóviles eléctricos y proyectos de energía limpia.

La administración Biden también reclutó a más de 20,000 jóvenes en un «cuerpo climático» nacional, un programa similar al Cuerpo de Paz para promover la conservación a través de tareas como la climatización de viviendas y la reparación de humedales.

A pesar de eso, es poco probable que Estados Unidos esté en camino de cumplir el objetivo de Biden de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la mitad para 2030, un punto de referencia del que Harris no ha hablado en la primera parte de su propia candidatura a la Casa Blanca.

TRUMP: Uno de los lemas preferidos del candidato republicano es “Perfora, nena, perfora”, en el que resume su posición de que el cambio climático es invención de científicos liberales que se oponen a la explotación petrolera y al uso de otros combustibles fósiles.

En opinión de Donald Trump, hacer una transición hacia una economía menos dependiente de los combustibles fósiles provocaría una desaceleración económica y la pérdida de millones de empleos.

En años recientes Trump rechazó abiertamente el uso de energía eólica y aseguró que su objetivo es que Estados Unidos tenga la energía y la electricidad más baratas del mundo, para lo cual buscaría aumentar la perforación petrolera en tierras públicas, ofrecería exenciones fiscales a los productores de petróleo, gas y carbón, aceleraría la aprobación de oleoductos de gas natural y haría retroceder los agresivos esfuerzos de la administración Biden para que la gente cambie a autos eléctricos.

También se ha comprometido a volver a salir de los Acuerdos Climáticos de París, poner fin a los subsidios a la energía eólica y eliminar las regulaciones impuestas y propuestas por la administración Biden dirigidas a tipos de bombillas, estufas, lavavajillas y cabezales de ducha ineficientes desde el punto de vista energético.