Intimo con la Doctora Isabel: Padres controladores de hijos adultos
Por Carta de una radioescucha: Con preocupación le escribo. Mi hijo de 20 años inició un romance hace unos meses y lo veo aferrado a esa relación de una manera sorprendente. Ambos estudian psicología y son compañeros en la universidad. Ella terminó su año escolar aprobando todas sus materias, mientras mi hijo reprobó tres… creo que su relación ha tomado tal importancia para él que sus estudios ya no son prioritarios.
Soy una madre exigente, disciplinada, profesional, pero la verdad está situación me preocupa… la chica, es muy introvertida, poco atenta, sin iniciativa, pero aguda y consigue todo lo que desea desde su bajo perfil casi asolapado. La verdad es que no la quisiera en mi familia, no es lo que espero para mí hijo….
¿Cómo debo actuar para colaborar y no potenciar finalmente esta relación? Agradeceré su orientación. Si puede recomendarme algún material para leer sería de gran ayuda.
Genoveva G.
La relación entre padres e hijos es una de las conexiones más profundas y complejas en la vida de cualquier persona. Aunque tradicionalmente se asocia la figura de los padres con el rol de guías y protectores durante la infancia y la adolescencia, esta dinámica debería evolucionar a medida que los hijos alcanzan la adultez. Sin embargo, no siempre ocurre así. Algunos padres mantienen un nivel de control significativo sobre la vida de sus hijos adultos, lo que puede tener diversas consecuencias tanto para ellos como para sus hijos.
¿Qué es un padre controlador?
Un padre controlador es aquel que intenta dirigir o influir en las decisiones y el comportamiento de su hijo adulto de manera excesiva. Este control puede manifestarse en diferentes aspectos de la vida del hijo, como sus relaciones personales, su carrera profesional, su vida social e incluso sus decisiones financieras. A menudo, estos padres justifican su comportamiento como una forma de “ayudar” o “proteger” a sus hijos, pero en muchos casos, este control es más una manifestación de sus propios miedos, inseguridades o deseos no realizados.
Motivos detrás del control parental
Existen varias razones por las que un padre puede ser controlador con su hijo adulto:
Miedo al fracaso: Algunos padres temen que sus hijos cometan errores graves y sufran las consecuencias. Este temor puede llevarlos a intervenir en decisiones importantes, como la elección de pareja o la carrera profesional.
Dependencia emocional: Los padres que dependen emocionalmente de sus hijos pueden intentar mantener un control cercano para asegurarse de que no se alejen de ellos.
Proyecciones personales: Algunos padres intentan vivir a través de sus hijos, proyectando en ellos sus propios sueños, aspiraciones o frustraciones. Este fenómeno puede llevar a que traten de guiar cada aspecto de la vida de sus hijos para asegurarse de que sigan el camino que ellos consideran adecuado.
Miedo a la soledad: A medida que los hijos crecen y comienzan a vivir sus propias vidas, algunos padres pueden sentirse abandonados o solos. Controlar a sus hijos les da una sensación de proximidad y relevancia en sus vidas.
Consecuencias del control parental en la vida adulta
El control excesivo de los padres sobre sus hijos adultos puede generar varias consecuencias negativas:
Falta de autonomía: Los hijos adultos que son constantemente controlados pueden tener dificultades para desarrollar su independencia y autonomía. Esto puede afectar su capacidad para tomar decisiones por sí mismos y llevar una vida plena.
Relaciones interpersonales: La interferencia de los padres en las relaciones románticas o amistades de sus hijos puede generar tensiones y conflictos. Además, los hijos pueden tener dificultades para establecer relaciones saludables debido a la falta de confianza en su propio juicio.
Problemas de autoestima: El control parental constante puede minar la autoestima de los hijos, haciéndoles sentir que no son capaces de manejar sus propias vidas sin la intervención de sus padres.
Conflictos familiares: La relación entre padres e hijos puede deteriorarse debido a la resistencia del hijo a seguir bajo el control parental. Esto puede llevar a conflictos y distanciamiento en la familia.
Impacto en la salud mental: El control parental excesivo puede contribuir a problemas de salud mental como la ansiedad, la depresión y el estrés en los hijos adultos.
7 señales que delatan a unos padres controladores
- Asumen las responsabilidades de sus hijos. Los padres deben proteger a sus hijos, pero no asumir sus responsabilidades, ni siquiera cuando son pequeños. Sin embargo, unos padres controladores querrán asumir las responsabilidades de sus hijos adultos, ya se trate de sus finanzas o sus relaciones de pareja.
- Interfieren en todo. El deber de los padres es educar a sus hijos para que puedan tomar sus propias decisiones. Sin embargo, unos padres controladores querrán seguir tomando las decisiones en lugar de sus hijos, desde las académicas y laborales hasta las sociales o incluso las amorosas; de manera que invaden continuamente un espacio que debería ser personal.
- Exigen obediencia. Unos padres controladores seguirán exigiendo obediencia completa a sus hijos adultos. Establecerán reglas rígidas que coartan la independencia pero que los hijos deben cumplir sin cuestionar. Es probable que les recuerden a menudo a sus hijos que tienen una “obligación” con ellos puesto que han tenido que «sacrificarse» mucho para criarlos.
- No respetan la privacidad. Los padres controladores de hijos adultos esperan que estos sigan contándoles absolutamente todo. No respetan el derecho a la privacidad de sus hijos y se enfadan si estos no quieren compartir algunos aspectos de su vida.
- Condicionan su amor. La moneda de cambio de los padres controladores suele ser el amor. La usaban cuando sus hijos eran pequeños y la siguen usando con sus hijos adultos. Cuando no se cumplen sus expectativas o no siguen sus reglas, retiran su amor y afecto mostrando indiferencia hasta que el hijo vuelva a encauzarse.
- Generan culpa. Los padres controladores de hijos adultos a menudo recurren a técnicas de manipulación emocional para poder ejercer su dominio. No es inusual que jueguen la carta de la culpa o la vergüenza para controlar a sus hijos. Afirmaciones como “un buen hijo no trataría así a sus padres” o “te arrepentirás cuando muera” son ejemplos de intentos de control encubierto.
- Critican todo. Los padres controladores también suelen usar la crítica como arma. Siempre tienen una opinión, aunque no se la pidan, y a menudo critican las decisiones que toman sus hijos, sobre todo cuando no han contado con ellos o no se alinean con sus expectativas.
¿Cómo lidiar con unos padres controladores?
Tratar con unos padres controladores es increíblemente difícil. Son tu familia y te han criado, por lo que es comprensible que tengan un enorme influjo emocional sobre ti. Por eso, el primer paso consiste en reconocer que existe un problema. Se trata de comprender que tus padres tienen unas expectativas irreales sobre ti y te tratan como un niño pequeño, no como un adulto autónomo y autosuficiente.
Es posible que los hijos adultos y sus padres puedan trabajar juntos para superar una dinámica de control. Algunas estrategias incluyen:
Establecer límites claros: Los hijos adultos deben aprender a establecer límites saludables con sus padres, comunicando de manera clara lo que consideran inaceptable.
Buscar apoyo externo: La terapia familiar o individual puede ser útil para abordar las dinámicas de control y ayudar a los padres e hijos a entender mejor sus roles y expectativas.
Fomentar la independencia: Los padres deben aprender a confiar en las capacidades de sus hijos adultos y permitirles tomar sus propias decisiones, incluso si esto significa cometer errores.
Cultivar la empatía y la comprensión: Es importante que tanto padres como hijos intenten comprender las motivaciones y preocupaciones del otro. Esto puede ayudar a reducir la tensión y mejorar la comunicación.
Escucha a la Doctora Isabel en su programa de psicología y salud mental, todos los jueves a las 11AM Este | 10AM Centro | 9AM Montaña | 8AM Pacífico. Respondemos GRATIS y en vivo tus preguntas a través de Facebook Live en La Red Hispana.