El aumento de la temperatura de la tierra es irreversible
Por Por William Fletcher y Craig B. Smith, Ph.D.
El año pasado, 2023, fue el más caluroso registrado con diferencia. Este año, 2024, será aún más caluroso según las últimas tendencias. El calentamiento global es irreversible: podemos aumentar la temperatura media de la Tierra, pero no podemos obligarla a enfriarse.
Temperaturas medias mundiales
Según Berkeley Earth, «2023 fue el año más cálido en la Tierra desde 1850, superando el récord anterior establecido en 2016 por un margen claro y definitivo.» Aunque la estimación exacta de la temperatura puede variar un poco, otras fuentes autorizadas también confirman que 2023 fue el año más caluroso registrado por un amplio margen.
Por primera vez, la temperatura media terrestre superó los 2 °C (3.6 °F) en 2023 y la temperatura media oceánica superó los 1.0 °C (1.8 °F). Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), «Los 10 años más cálidos en el registro de 174 años han ocurrido todos durante la última década (2014-2023).» De momento, 2024 empieza a ser aún más caluroso. Mayo de 2024 fue el 12º mes consecutivo en establecer un nuevo récord mensual de temperatura. La temperatura media del océano en 2024 también está estableciendo nuevos récords.
Hay factores que contribuyen a ello, como que 2023 sea un año de El Niño. Sin embargo, gran parte de este rápido aumento está aún por explicar. Harán falta algunos años más de datos para determinar si 2023-24 es un acontecimiento aislado o el inicio de una nueva y ominosa tendencia de la temperatura.
Últimas previsiones sobre la temperatura mundial
No podremos alcanzar las emisiones netas cero en 2050 para mantener el calentamiento global por debajo de los 2 °C (3.6 °F), el objetivo fijado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas y aceptado por Estados Unidos y la mayoría de los demás países. El límite de 2 °C (3.6 °F) es la mejor estimación del aumento máximo de temperatura a partir del cual los efectos del calentamiento global son impredecibles.
Según la NASA, «si no se toman medidas importantes para reducir las emisiones, la temperatura global va camino de aumentar entre 2.5 °C y 4.5 °C en 2100, según las últimas estimaciones».
El calentamiento global es irreversible
Nuestro uso de combustibles fósiles tiene consecuencias duraderas. Los gases de efecto invernadero que calientan nuestro planeta pueden permanecer en nuestra atmósfera durante generaciones. Es importante comprender que el calentamiento global provocado por el hombre es irreversible en el transcurso de nuestras vidas. Podemos acelerar el calentamiento global vertiendo más gases de efecto invernadero a la atmósfera, pero no podemos ralentizarlo ni invertirlo. Los gases de efecto invernadero vertidos a la atmósfera pueden permanecer en ella durante cientos de años hasta que las fuerzas naturales los disipen lentamente. En efecto, estamos conduciendo un vehículo que puede ir más rápido pisando el acelerador, pero no podemos reducir la velocidad ni parar. No hay frenos ni marcha atrás.
Si detenemos las emisiones de gases de efecto invernadero en algún momento futuro, la temperatura de la Tierra no descenderá. Tras un cierto retraso, se estabilizará a una temperatura más alta, acorde con los gases de efecto invernadero presentes en la atmósfera en ese momento. Debido a la latencia, el retardo entre causa y efecto, el efecto total de las emisiones de gases de efecto invernadero no se apreciará plenamente hasta después de que cesen las emisiones.
Otras tendencias preocupantes
Las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera aumentan sin cesar desde hace décadas. El nivel del mar sube más deprisa. Los glaciares se derriten por todas partes. El hielo marino retrocede en el Ártico y el Antártico. Y los enormes casquetes polares de Groenlandia y la Antártida se están derritiendo.
Hasta ahora, el nivel del mar ha subido una media de unos 25 centímetros. La tasa de aumento ha crecido a cerca de 1.8 pulgadas cada 10 años. Esto se debe al deshielo y a la expansión térmica del agua en un océano más cálido. Las previsiones de la NOAA apuntan a una subida del nivel del mar de unos 60 centímetros para 2100.
¿Cómo detener el empeoramiento del calentamiento global?
Para detener el calentamiento global adicional, tenemos que alcanzar las emisiones netas cero. Esto significa que no se añadan a la atmósfera más gases de efecto invernadero de origen humano.
Las emisiones que no puedan eliminarse tendrán que compensarse por medios naturales (como plantar miles de millones de árboles) o eliminando dióxido de carbono de la atmósfera. Hasta la fecha no existen medios para eliminar los gases de efecto invernadero de la atmósfera que puedan funcionar a una escala suficientemente grande o que sean económicos.
Las medidas adoptadas hasta la fecha no han conseguido reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. La creciente población mundial y el aumento del consumo de energía per cápita debido al aumento del nivel de vida contrarrestan cualquier reducción.
¿Hacia dónde nos dirigimos?
Hay una serie de tendencias positivas. Sin embargo, no avanzan lo suficientemente rápido como para compensar las futuras emisiones de gases de efecto invernadero y el consiguiente calentamiento global. Se están haciendo progresos alentadores con la energía solar y eólica, los vehículos eléctricos, el almacenamiento en baterías, el hidrógeno como sustituto de los combustibles fósiles y en otros ámbitos. La tendencia es nuestra amiga.
Las energías renovables desplazarán cada vez más a los combustibles fósiles, como lo están haciendo hoy, pero podría ser un proceso lento. Las energías renovables, solar y eólica, son ahora la forma más barata de energía en la mayor parte del mundo gracias a la mejora de la tecnología y las economías de escala. Varios grandes proyectos en todo el mundo están demostrando que las energías renovables son una alternativa práctica a los combustibles fósiles.
En 2023, la inversión mundial en energía fue de 2.8 billones de dólares. Más del 60% se destinó ya a proyectos de energías renovables.
La eficiencia energética está mejorando. El PIB per cápita crece más rápido que las emisiones de gases de efecto invernadero per cápita.
El fracaso es una opción
Por desgracia, tenemos que tener en cuenta que necesitamos acelerar los esfuerzos para detener el calentamiento global. No hay garantías de que el mundo llegue alguna vez a cero emisiones netas y tendremos que convivir con un calentamiento global y un cambio climático cada vez mayores.