El calor extremo afecta a los estadounidenses más que cualquier otro desastre
Por Por: Maria Luisa Rossel de National Wildlife Federation
Las personas en todos los Estados Unidos y en todo el mundo, están experimentando temperaturas promedio más altas durante todo el año. Los efectos de este clima cambiante están a nuestro alrededor, desde sequías prolongadas de 20 años, hasta temporadas de incendios forestales más largas y peligrosas. ¿Cómo afectan exactamente las olas de calor a nuestra salud y nuestra forma de vida?
1. El calor extremo es la principal causa de muerte relacionada con el clima en los EE. UU.
Cada año en EE. UU, mueren más de 700 personas por enfermedades relacionadas con el calor, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, (CDC). En julio de 2022, el calor extremo fue tan generalizado y persistente que más de 150 millones de estadounidenses (o casi la mitad del país) estuvo bajo una advertencia de calor. Y en julio de 2023, las temperaturas extremas, persistentes y sin precedentes, arrasaron el suroeste de Estados Unidos. Los residentes de Phoenix, Arizona, soportaron 27 días con temperaturas máximas superiores a los 110°F (43°C), rompiendo el récord anterior de 18 días seguidos, registrado en 1974. Los termómetros en el Paso, Texas, marcaron más de 100°F (38°C), durante 42 días consecutivos, es decir 19 días más que su récord anterior, establecido en 1994. Esto contribuyó al retraso en los viajes aéreos y a las muertes relacionadas con el calor.
2. Los efectos del calor extremo no se sienten por igual
Las comunidades indígenas, rurales, afroamericanas, hispanas y de bajos ingresos, sufren desproporcionadamente el impacto del calor extremo por varias razones. Muchas personas en estas comunidades viven en edificios sin ventilación adecuada, sin aire acondicionado, cerca de centrales eléctricas contaminantes, o en zonas con poca presencia de árboles. Los afroamericanos tienen más probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares y mayor riesgo que el calor extremo agrave esas enfermedades, debido a la falta de acceso a la atención médica.
El calor extremo también puede empeorar el efecto de las islas de calor urbanas, que ocurre cuando un lugar experimenta temperaturas hasta 20 °F más altas que las áreas circundantes, debido a la expansión del concreto, el asfalto y los techos que absorben la luz solar. Cuando se combinan las condiciones preexistentes, las olas de calor y el efecto de las islas de calor urbanas, estas comunidades pueden experimentar enfermedades, hospitalizaciones y muertes desproporcionadas.
3. Estados Unidos se encuentra entre los principales países con mayor desplazamiento interno debido a desastres, incluido el calor extremo
A medida que el planeta se calienta, el calor extremo se ha vuelto cada vez más común en Estados Unidos y otras partes del mundo. Actualmente hay tres veces más olas de calor anuales, que en la década de 1960. Durante la última década, los Estados Unidos experimentó un aumento en el desplazamiento interno, debido a desastres relacionados con el clima. Casi 14 millones de estadounidenses, fueron obligados a abandonar sus hogares a causa de tormentas, inundaciones e incendios forestales desde 2008. Estados Unidos se ubicó entre los cinco países principales (y la única nación desarrollada), con más desplazamientos internos causados por desastres entre 2016 y 2020.
Nosotros tenemos las soluciones
Debemos tomar medidas rápidas para mitigar los efectos del aumento de las temperaturas. Los árboles y los espacios verdes, son una parte crucial para mitigar el efecto de las islas de calor urbanas. Proporcionan sombra, bloquean la radiación solar y enfrían el aire mediante la evapotranspiración.
La utilización de infraestructura verde y el aumento de las copas de los árboles en zonas urbanas, son esenciales para garantizar que las ciudades puedan adaptarse al aumento de las temperaturas y seguir proporcionando sombra a las personas y la vida silvestre.
Los gobiernos locales y los líderes comunitarios, deben crear planes de preparación para el calor extremo e incluir sistemas de respuesta y alerta temprana. Las personas también pueden prepararse y protegerse de los efectos del calor extremo, buscando centros de enfriamiento en su área, manteniéndose hidratados y en interiores y reconociendo los signos de enfermedades relacionadas con el calor. Estas medidas de preparación para enfrentar el calor extremo, pueden ser muy efectivas, particularmente para aquellos que corren un mayor riesgo.