Ejercicios para hablar sobre la gratitud con los más pequeños
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La gratitud es uno de los valores más importantes que debemos enseñarle a los más pequeños y hay una gran variedad de conductas y ejercicios que puedes poner en práctica para que comiencen a ver y reconocer este gran valor, que no sólo involucra el “gracias” sino que además, implica otras habilidades sociales y emocionales.
Existen 4 valores relevantes que dan paso a la gratitud:
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Aquellas acciones, conductas, experiencias ya sean propias o ajenas (de aquellos que nos rodean) que nos permiten darnos cuenta de lo afortunados que somos y por cual nos sentimos realmente agradecidos.
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Cómo hemos llegado a obtener aquellas experiencias que nos hacen sentir agradecidos.
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Cómo nos sentimos con aquellas cosas que nos han sido dadas.
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Cómo devolvemos todo lo recibido en forma de agradecimiento.
Hablar de estos 4 valores de la gratitud con los hijos es importante y un gran ejercicio para que de muy pequeños vayan reconociendo y nutriendo este gran valor.
¿Cómo enseñarle a mis hijos la gratitud?
Pues existen varias preguntas que se pueden realizar para notar en qué momentos puedan estar agradecidos e identificar, incluso desde muy pequeños, cuándo tener una devolución en forma de gratitud para con el otro.
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¿Qué me han dado o qué ya tengo en mi vida para estar agradecido?
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¿Hay acaso un regalo detrás del regalo por el cual estás agradecido? Es decir… ¿alguien que se ha preocupado lo suficiente por ti como para premiarte?
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¿Por qué crees que has recibido un regalo?
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¿Crees que debes devolverle algo a aquella persona que te regaló ese presente?
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¿Crees que te ganaste el regalo por algo que tú mismo hiciste?
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¿Te hace sentir feliz recibir este regalo?
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¿Cómo te sientes por dentro cuando alguien te da un premio, o un regalo?
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¿La sensación que tienes sobre este regalo te hace querer compartir esa sensación al darle algo a alguien más?
Si bien es una guía simple, es práctica y puedes usarla como referencia para adaptarla a tu familia y a cada niño. Compartir momentos en familia, como cenas o desayunos, brinda grandes oportunidades para hablar de este tipo de enseñanzas con los niños.