Trabajo nocturno: riesgos y daños a la salud

Comercios de atención 24hrs, hospitales con enfermeras nocturnas, turnos policiales de noche, guardias médicas, y podríamos continuar con la lista de profesionales y empleados que se ven obligados a trabajar de noche porque así lo requiere su oficio o profesión. Y sucede, que cuando se prolonga en el tiempo, y el trabajo nocturno se convierte en lo cotidiano y para siempre, las consecuencias para la salud pueden ser muy perjudiciales

Sucede que el organismo de los seres humanos está preparado para trabajar de día y descansar de noche, y por este motivo, durante la noche disminuyen las aptitudes físicas y mentales de las personas, y mantenerse despiertos y realizando una actividad que requiera concentración supone un mayor esfuerzo del que necesitarían durante el día para hacer lo mismo. Este “desgaste extra”, a lo largo del tiempo, puede originar afecciones como hipertensión e hipercolesterolemia, lo que a su vez incrementa el riesgo de sufrir cardiopatías.

Las personas están más alerta y rinden más entre las ocho de la mañana y las seis de la tarde. Fuera de este horario, sobre todo si se sobrepasan las ocho horas de trabajo, es más fácil cometer errores y, por lo tanto, los accidentes laborales son mucho más frecuentes y graves.

Consecuencias psicológicas negativas del trabajo nocturno

• Alteración del ritmo circadiano (cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo diario, y que responden, principalmente, a la luz y la oscuridad en el ambiente de un organismo) , provocando déficit permanente de sueño.

• Insomnio.

• Fatiga crónica.

• Cambios en el carácter: irritabilidad, nerviosismo, agresividad.

• Mayor incidencia en el consumo de alcohol y tabaco.

• Disminución en el rendimiento laboral.

• Mayor riesgo a sufrir un accidente laboral.

   

Lamentablemente muchas personas se ven obligadas a cumplir con el turno nocturno durante tiempo prolongado, viéndose afectados por estas consecuencias tanto físicas como psicológicas. Si es tu caso, pues no desesperes, y ten en cuenta los siguientes consejos para mejorar tu calidad de vida:

• Fijar horarios: Es importante establecerlos para acostarse y levantarse. El cuerpo lo necesita para organizarse y descansar correctamente. Respeta las 8 horas de descanso.

• Rutina antes de irse a dormir: Es importante que antes de irte a dormir, prepares el cuerpo para ello, así logras conciliar el sueño de manera relajada. Por ej: leer, meditar, escuchar música relajante.

• Prepara el cuarto para el descanso diurno: Es importante que el cuarto cumpla con las condiciones de oscuridad y silencio que se dan durante la noche. Baja las persianas (también puedes instalar una cortina black out), desconecta el teléfono. Y si el silencio no es suficiente porque tu barrio es ruidoso o lo son tus vecinos, puedes utilizar tapones para aislar tus oídos del ruido y además colocarte un antifaz para evitar la molestia de la luz solar en caso de que no puedas filtrar la entrada a la habitación.

• Aprovecha las horas de sol: Luego de tu almuerzo o antes de ingresar a tu trabajo, aprovecha un poco del sol y el aire libre. Disfruta en algún momento del día.

• Practica actividad física al aire libre: La actividad física es sumamente importante en la vida de todos. Asegúrate de practicarla y si es al aire libre mejor.

   

Adapta tus días de la mejor manera posible para que el impacto del trabajo nocturno no afecte de manera directa a tu salud.