El abuso de la tecnología durante la pandemia
Por DRA. ISABEL GOMEZ-BASSOLS
La tecnología ha cobrado un gran protagonismo en la vida de los jóvenes, un fenómeno que se ha profundizado aún más después de la pandemia.
Aunque existe una brecha digital en nuestra comunidad, donde muchos de nuestros jóvenes no tienen acceso sistemático al Internet de banda ancha o a los aparatos de última generación, la tecnología ha tomado el lugar central de las interacciones personales entre ellos, además de los juegos deportivos y la lectura.
En otras palabras: nuestros jóvenes se escapan emocionalmente por medio de la tecnología.
Estudios recientes reflejan que los jóvenes prefieren utilizar el móvil a todas horas. Un 40% usa continuamente las tabletas y ordenadores al igual y un 20% utiliza las video consolas como medio de ocio prioritario.
Durante la adolescencia, las interacciones sociales son esenciales para el desarrollo de joven a adulto.
En estos últimos tiempos, nos preguntamos cual es el papel que está jugando la tecnología para ayudarles en esa transición.
Hay investigaciones que concluyen que, al mayor uso de la tecnología, mayor es la necesidad de continuar buscando la conexión por medio de esta. Es una adicción virtual tecnológica.
El uso de las redes sociales se ha convertido el único medio de interacción de los jóvenes.
El teléfono móvil se ha convertido en un instrumento que causa ansiedad, ya que están pegados al mismo a todas horas del día. Cuando los padres intervienen y ponen ciertas reglas para el uso de éstos, juegan un papel diferenciador impactante en los jóvenes y consiguen controlar los niveles de ansiedad.
La problemática del uso de la tecnología para los estudios es el límite de recursos que ellos aprenden para poder hacer sus trabajos de estudio, ya que cuando las conexiones fallan, no saben cómo poder terminar o buscar información para hacer sus labores educacionales. Esto les causa altos niveles de estrés.
Las siguientes son unas recomendaciones para gestionar el estrés tecnológico:
- Establecer en la familia, de manera consensuada entre los padres y los jóvenes, el horario al acceso a la tecnología.
- Al igual los padres deben supervisar el tiempo que dedican a la tecnología, así como las páginas que visitan, el contenido que acceden, además del tipo de juego que visitan en su tiempo de ocio.
- Se recomienda tratar de evitar el uso de tecnología en las horas previas del descanso nocturno.
- Cuando estén tomando clases online o haciendo tareas, retirar todos los equipos tecnológicos al menos que el educador lo pida.
- Bloquear parentalmente durante determinados periodos, las aplicaciones de redes sociales para evitar el uso compulsivo de las mismas.
Tenemos que tomar conciencia como adultos del uso excesivo de la tecnología y tomar un papel más activo con los jóvenes para evitar el estrés y la ansiedad que los mismos causan en los adolescentes, a través de reglas claras y límites razonables.