La terminación del programa TPS podría afectar a miles de familias centroamericanas mientras organizaciones de defensa llevan el caso a tribunales.
¿Qué es el TPS y por qué está en riesgo?
El Estatus de Protección Temporal (TPS) es un programa humanitario que ofrece protección contra la deportación y permisos de trabajo a personas de países afectados por conflictos armados, desastres naturales u otras condiciones extraordinarias.
Desde finales de los años 90, más de 50,000 hondureños y nicaragüenses han vivido legalmente en Estados Unidos gracias a estas protecciones.
Sin embargo, la administración Trump anunció el fin del TPS para estos grupos, argumentando que “las condiciones han mejorado” en sus países de origen. De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el programa finalizará a principios de septiembre.
Reacción y demandas judiciales
La medida ha desatado una ola de preocupación entre las comunidades afectadas y organizaciones proinmigrantes. La Alianza Nacional TPS, junto con siete personas beneficiarias, presentó una demanda contra el gobierno.
Según los demandantes, la decisión del DHS:
- Violó la ley federal al basarse en una agenda política preestablecida
- Mostró signos de animosidad racial
- Ignoró las condiciones aún extremadamente precarias en Honduras y Nicaragua
¿Qué sigue para los beneficiarios?
Los defensores de los derechos de los inmigrantes confían en que los tribunales federales bloqueen la terminación del programa. Mientras tanto, miles de familias viven con incertidumbre sobre su futuro en Estados Unidos.