Dr. Shaps: Los beneficios del bilingüismo y de la actividad física en la enseñanza del inglés

Invitamos a  Karyna Tejeira, quien es docente – especialista en Educación Infantil Bilingüe, utilizando el método Total Physical Response (TPR), para que describa los avances de la educación bilingüe. Aquí la entrevista.

¿Podría contarnos un poco sobre su trayectoria profesional en el campo de la educación y qué la llevó a especializarse en el método de Respuesta Física Total (TPR)? 

Desde el nacimiento hasta los 5 años, los niños pequeños que aprenden en dos idiomas desarrollan una amplia gama de habilidades conceptuales importantes (p. ej., categorización, clasificación, narración, causa y efecto, razonamiento lógico, operaciones numéricas y relaciones espaciales) en el idioma del hogar. A medida que los niños continúan desarrollando sus conocimientos en su idioma primario, pueden transferir estos conceptos y habilidades a un segundo idioma. 

¿En qué consiste el método de Respuesta Física Total y qué lo distingue de otros métodos de enseñanza de idiomas? 

Los estudios de investigación confirman que es importante individualizar las estrategias de enseñanza. Los niños que aprenden en dos idiomas se benefician de actividades que desarrollan el idioma de su hogar mientras aprenden inglés. 

Cómo ha implementado este método en diferentes contextos educativos. ¿Podría compartir algunas experiencias donde el TPR haya tenido un impacto significativo en el aprendizaje de sus estudiantes? 

Los estudios demuestran que el desarrollo bilingüe simultáneo no obstaculiza el aprendizaje, el crecimiento y el desarrollo de los niños pequeños. 

¿Cómo cree que el método TPR puede contribuir al sistema educativo en los Estados Unidos, especialmente en aulas con estudiantes de diversos antecedentes culturales y lingüísticos? 

Una de las metodologías más efectivas y ampliamente utilizadas en la enseñanza de idiomas para niños es el Método de Respuesta Física Total, conocido en inglés como Total Physical Response (TPR). Este enfoque, desarrollado por el psicólogo James Asher en la década de 1970, se basa en la idea de que el aprendizaje de un idioma puede ser acelerado y más efectivo si se integra el movimiento físico con la comprensión del lenguaje. A continuación, exploraremos los beneficios clave de este método en el contexto del aprendizaje del inglés en la infancia. 

¿Qué visión tiene para el futuro de la enseñanza de idiomas y el papel que el método TPR jugará en ello?

El Método de Respuesta Física Total se inspira en la forma en que los niños pequeños aprenden su lengua materna. Los niños primero entienden el significado de las palabras y frases a través de la asociación con acciones físicas antes de comenzar a hablar. De manera similar, en TPR, los niños siguen instrucciones verbales en inglés que van acompañadas de movimientos físicos, lo que les permite comprender el idioma de manera natural y sin la presión inmediata de responder verbalmente. 

Algunas ventajas de este método

 Reducción del estrés y aumento de la confianza 

Aprender un nuevo idioma puede ser una experiencia estresante, especialmente para los niños que pueden sentirse inseguros al hablar. El TPR minimiza esta ansiedad al permitir que los niños participen activamente a través de movimientos físicos en lugar de requerir una respuesta verbal inmediata. Este enfoque reduce la presión de hablar y, como resultado, los niños se sienten más cómodos y seguros a medida que desarrollan sus habilidades lingüísticas. 

 Mejora de la retención y memoria 

La investigación ha demostrado que el movimiento físico está estrechamente relacionado con una mejor retención de información. Al asociar palabras y frases en inglés con acciones físicas, el Método de Respuesta Física Total ayuda a los niños a recordar más fácilmente lo que han aprendido. Este método utiliza la memoria muscular y visual, lo que refuerza la comprensión y la retención del nuevo vocabulario. 

 Fomenta la participación activa 

Una de las grandes ventajas del TPR es su capacidad para involucrar a los niños de manera activa en el proceso de aprendizaje. A diferencia de los métodos tradicionales que pueden ser más pasivos, TPR convierte el aula en un entorno dinámico donde los niños están constantemente en movimiento. Este nivel de actividad no solo mantiene su interés, sino que también hace que el aprendizaje sea más divertido y emocionante, lo que aumenta la motivación para aprender. 

 Adecuado para diferentes estilos de aprendizaje 

Los niños tienen diferentes estilos de aprendizaje: algunos son más visuales, otros auditivos, y otros aprenden mejor a través del movimiento (cinestésicos). El TPR es particularmente efectivo porque combina estos tres estilos de aprendizaje. Los niños escuchan las instrucciones (aprendizaje auditivo), ven las acciones que deben realizar (aprendizaje visual) y ejecutan los movimientos (aprendizaje cinestésico), lo que permite que todos los estudiantes, independientemente de su estilo de aprendizaje dominante, se beneficien del método. 

 Adaptabilidad y flexibilidad 

El Método de Respuesta Física Total es altamente adaptable y se puede utilizar en una variedad de contextos y niveles de habilidad. Los maestros pueden diseñar actividades TPR para introducir nuevo vocabulario, practicar frases, o incluso para repasar conceptos más complejos. Esta flexibilidad permite que el método sea utilizado tanto en el aula como en el hogar, facilitando un aprendizaje continuo y consistente. 

 Promueve el desarrollo cognitivo 

El TPR no solo ayuda en el aprendizaje del inglés, sino que también contribuye al desarrollo cognitivo general de los niños. La combinación de lenguaje y movimiento estimula diferentes áreas del cerebro, mejorando la capacidad de los niños para procesar información y realizar múltiples tareas. Este desarrollo cognitivo temprano es fundamental para su éxito académico futuro, no solo en el aprendizaje de idiomas, sino en otras áreas del conocimiento. 

 Desarrollo de habilidades motoras y coordinación 

La actividad física es fundamental para el desarrollo de habilidades motoras gruesas y finas, que son esenciales para tareas cotidianas y académicas, como escribir o manipular objetos pequeños. Además, la coordinación entre mente y cuerpo que se desarrolla a través del movimiento es crucial para el aprendizaje en general. 

 Promoción de la salud general 

Además de los beneficios cognitivos, la actividad física regular es esencial para la salud física de los niños. Promueve el crecimiento y desarrollo adecuados, fortalece el sistema inmunológico, y ayuda a prevenir problemas de salud relacionados con el sedentarismo, como la obesidad infantil. Un cuerpo sano es un requisito fundamental para un aprendizaje eficaz. 

¿Cuáles son los mejores alimentos para cuidar la memoria? 

 Mantener una alimentación rica en nutrientes esenciales, antioxidantes y grasas saludables es una estrategia efectiva para proteger el cerebro del envejecimiento y mejorar las funciones cognitivas, incluida la memoria. Además, una dieta saludable, combinada con ejercicio regular y hábitos de vida saludables, contribuye de manera integral al bienestar cognitivo. 

 Pescados grasos: Como el salmón y el atún, ricos en omega-3, esenciales para la función cerebral y la memoria. 

  Nueces y semillas: Llenas de antioxidantes y vitamina E, protegen las células cerebrales y mejoran la retención de información. 

Bayas: Arándanos y fresas, con antioxidantes que mejoran la comunicación entre las células cerebrales. 

 Vegetales de hoja verde: Espinacas y brócoli, ricos en vitaminas y folato, ayudan a ralentizar el deterioro cognitivo. 

  Huevos: Contienen colina, crucial para la producción de acetilcolina, un neurotransmisor importante para la memoria. 

  Chocolate negro: Rico en flavonoides, mejora el flujo sanguíneo al cerebro y aumenta la función cognitiva. 

 Cúrcuma: Con curcumina, que tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias beneficiosas para el cerebro. 

 Té verde: Proporciona antioxidantes y L-teanina, que reduce el estrés y mejora la función cerebral. 

 Aguacate: Contiene grasas saludables y vitamina K, que promueven el flujo sanguíneo y protegen contra accidentes cerebrovasculares. 

 Granos enteros: Aportan energía constante al cerebro, favoreciendo la concentración y la memoria. 

 Invitada:  Karyna Tejeira / Docente – especialista en Educación Infantil Bilingüe, utilizando el método Total Physical Response (TPR) 

Redes Sociales: @teacherkaryna 

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