Seis preguntas diarias para hacerse en cuarentena
A medida que se propaga la pandemia de COVID-19 y se intensifican los esfuerzos para “aplanar la curva” a través del distanciamiento físico, muchos de nosotros nos encontramos en cuarentena en casa. El aislamiento físico y la salida repentina de las rutinas familiares pueden ser discordantes y desorientadores.
Hacerte estas preguntas diarias te ayudará a estructurar tu día.
1. ¿De qué estoy agradecido hoy?
El preso político puertorriqueño recientemente liberado Oscar López Rivera habló en UC Berkeley. Alguien le preguntó cómo sobrevivió 36 años en prisión, 12 en régimen de aislamiento. López Rivera respondió que todas las mañanas cantaba la canción de Violeta Parra (más tarde popularizada por Mercedes Sosa) “Gracias a la Vida”. Nuestra familia encarcelada tiene mucho que enseñarnos sobre cómo sobrevivir al extenso aislamiento físico y social, incluido el cultivo de una práctica diaria de gratitud, incluso en las condiciones más crueles. ¿De qué estás agradecido hoy? Tómate dos minutos todos los días para hacer una lista, puedes ir agregando cosas durante todo el día.
2. ¿Con quién me estoy conectando hoy?
No es la distancia social lo que necesitamos, sino más bien la solidaridad social mientras mantenemos la distancia física. Elige tres personas cada día para comunicarte. Llama a tu abuela, haz un FaceTime con tu mamá, envíale mensajes de texto a tus amigos (¡pero no a tu ex!). Consulta cómo se encuentran tus vecinos. Conéctate con tus seres queridos.
3. ¿Cuáles son tus expectativas y deseos para estos días?
Estamos frente a una pandemia global. Las noticias son como pesadillas nocturnas. Estados enteros están bloqueados. De repente, ya no tienes trabajo o trabajas desde casa mientras administras simultáneamente una escuela en casa para tus niños, sin que te olvides de desinfectar frenéticamente todas las superficies. Está bien si la bandeja de entrada de tu correo no llega a cero al final de la jornada laboral. Está bien si tus niños no logran terminar sus deberes hoy, pero todavía son amados y se encuentran sanos. Averigua qué es realmente importante para ti en este momento y concéntrate en eso.
La novelista de ciencia ficción Octavia Butler, quien escribió sobre resiliencia y adaptación en tiempos distópicos, nos dice: “La única verdad duradera es el cambio”. Cuanto más rápido acomodemos nuestras expectativas para estos días, más rápido nos adaptaremos.
4. ¿Cómo voy a salir hoy?
La naturaleza, el aire fresco y el sol son buenos para nuestro sistema nervioso y sobre todo en estos tiempos es muy útil salir de la casa. Prueba sentarte al sol durante 10 minutos, sal brevemente a ver la luna, abre tus las ventanas para que entre aire fresco, o por qué no, pon flores adentro.
5. ¿Cómo estoy moviendo mi cuerpo hoy?
La crisis aumenta el miedo y la ansiedad. Cuanto más podamos movernos, más conectados nos sentiremos en mente y cuerpo. Prueba dar un paseo de 10 minutos alrededor de la cuadra. Corre las escaleras en tu edificio. Haz cinco flexiones. Si tu movilidad se encuentra limitada, prueba girar los tobillos en círculos mientras te encuentras sentado, mover levemente tus brazos hacia arriba y hacia abajo, poner una mano en el corazón para sentir su latido.
6. ¿Qué belleza estoy creando, cultivando o atrayendo hoy?
La belleza es un poderoso antídoto contra la desesperación. Reconocer la belleza del mundo y traerla a nuestras vidas es una afirmación de que la vida todavía existe y que vale la pena luchar por ella. Convertirse en creadores y no solo consumidores de cultura, nos da poder.
Grace Lee Boggs , la fallecida filósofa y activista social de Detroit, nos enseñó que “una revolución que se basa en personas que ejercen la creatividad en medio de la devastación es una de las grandes contribuciones históricas de la humanidad“. Entonces, escribamos sobre nuestras vidas, dibujemos nuestros sueños, cantemos nuestros dolores, plantemos jardines, cocinemos para nuestros vecinos, construyamos sistemas de recolección de agua de lluvia y compostemos, reparemos nuestra ropa y creemos cultura para sobrevivir a los tiempos difíciles, de la mejor manera que podamos.