Cuando una persona elige una actividad, una afición o un oficio, entran en juego la motivación y el interés, factores que sin duda marcan la diferencia entre disfrutar lo que se hace o simplemente repetir una acción diaria. Moa Rivera es el ejemplo de que hacer lo que nos apasiona puede transformar por completo nuestra vida.
Moa Rivera, hijo del icónico salsero Jerry Rivera, está abriéndose paso en la industria musical con una propuesta fresca que combina amor y sensualidad. Aunque lleva el peso de un apellido reconocido en el mundo de la salsa, Moa ha demostrado que su talento habla por sí solo, construyendo una identidad artística auténtica y contemporánea.
Actualmente, el mundo del espectáculo puede ser una fuente de inspiración para miles de jóvenes que, como Moa, están luchando por alcanzar sus sueños. Por eso, en Mi Gente de La Red Hispana, no dudamos en preguntarle sobre su gusto por las artes marciales y qué lo motiva a trabajar en lo que ama, como la música y el deporte. Su respuesta fue clara y poderosa: “Hazlo sin pensarlo… no estés buscando excusas… para lo que uno quiere realmente, siempre hay tiempo. Yo tenía un trabajo de 14 horas al día, y cuando llegaba a casa, trabajaba en mi música.”
Con influencias que van desde los ritmos clásicos del Caribe hasta los sonidos urbanos, Moa está conquistando a una nueva generación de oyentes. Su carisma en el escenario, su potente voz y su pasión por la música lo posicionan como una de las promesas más interesantes del género tropical, siendo reconocido actualmente como la voz sensual de la salsa.
Sin duda, Moa Rivera está escribiendo su propia historia, conectando con el público a través de letras sinceras, energía juvenil y un profundo respeto por la música que lo vio crecer.