Hablemos: Cómo asumir una ruptura y cuando es el momento de soltar

Hay pocas cosas peores a que te rompan el corazón. Quienes han pasado por ello lo saben. Las rupturas amorosas son una experiencia dolorosa que, en algún momento de la vida, todos enfrentamos. Independientemente de quién es quien toma la decisión de dejar la relación, el proceso de superar una ruptura puede ser abrumador. Sin embargo, podemos seguir una serie de pautas que nos pueden ayudar. 

 ¿Cómo nos afectan las rupturas amorosas? 

Las rupturas amorosas son eventos que impactan profundamente en nuestra vida emocional y psicológica. Las emociones que experimentamos pueden variar ampliamente, pero algunas de las más comunes incluyen la tristeza, la rabia, la confusión y la sensación de pérdida. Es importante entender que el dolor que sentimos es natural y parte del proceso de duelo. 

Nuestro cerebro y cuerpo reaccionan ante la separación de una manera similar a como lo hacen ante la pérdida de un ser querido. Las áreas del cerebro asociadas con el apego y el vínculo emocional pueden activarse, lo que explica la sensación de vacío y añoranza. Además, nuestros niveles de estrés suelen aumentar, lo que puede afectar nuestra salud física y mental. 

La ira y la frustración también pueden surgir, a menudo dirigidas hacia la expareja o hacia uno mismo por la forma en que se manejó la relación. La confusión es otra emoción común, ya que tratamos de entender por qué la relación llegó a su fin. Y la sensación de pérdida puede ser avasalladora, ya que nos enfrentamos al vacío que queda en nuestras vidas. 

¿Qué significa soltar y dejar ir? 

 Soltar y dejar ir es un proceso emocional y reflexivo que requiere de una profunda aceptación de la realidad, tal como es, sin idealizarla ni distorsionarla. Implica reconocer y expresar lo que sentimos, sin reprimir esas emociones ni reaccionar de manera agresiva. Este camino hacia la liberación emocional nos lleva a perdonar a los demás y a nosotros mismos, dejando atrás el rencor y la culpa. 

 En muchas ocasiones, este proceso se asemeja a un duelo, en el cual enfrentamos el dolor, la sensación de vacío y, a veces, la culpa. Sin embargo, al atravesar este dolor, nos damos la oportunidad de sanar y de liberarnos de aquello que nos ata a un pasado que ya no existe. Soltar no significa ignorar nuestras experiencias, sino aprender de ellas y utilizarlas como una base para construir un futuro mejor. 

Señales de que es momento de soltar y dejar ir

 

El contexto y la situación particular de cada persona influirán en cómo se enfrenta el proceso de soltar y dejar ir. No es lo mismo superar el duelo por la pérdida de un ser querido que enfrentarse a una ruptura amorosa o a la pérdida de un empleo. Sin embargo, existen algunas señales que indican que ha llegado el momento de soltar: 

• Sentimientos de estancamiento o falta de rumbo en la vida. 
• Emociones negativas frecuentes e intensas, como tristeza, ansiedad, ira o culpa. 
• Pensamientos recurrentes sobre el pasado o el futuro que generan malestar. 
• Patrones de conducta perjudiciales o que impiden alcanzar objetivos. 
• Relaciones tóxicas, dependientes o conflictivas. 
• Pérdida de interés, ilusión o motivación por las actividades diarias. 
• Sentimiento de falta de control sobre la vida. 

¿Cómo saber cuándo es el momento de soltar? 

Cada persona tiene su propio ritmo y forma de procesar lo que le ocurre. No existe una fórmula mágica para saber cuándo es el momento adecuado para soltar y dejar ir. Sin embargo, reflexionar honestamente sobre preguntas como “¿Qué me aporta o me quita esta situación o persona?”, “¿Qué ganaría o perdería al soltarla?” y “¿Qué me da miedo de soltar y dejar ir?” puede ser un buen punto de partida para tomar una decisión. 

¿Qué ocurre si no superamos las rupturas amorosas? 

No superar una ruptura amorosa puede tener consecuencias negativas para nuestra salud mental y emocional. Es especialmente problemático cuando esto se perpetúa en el tiempo. Los problemas no se estabilizan, sino que, incluso, pueden aumentar. 

Estas son algunas de las consecuencias: 

• Depresión: la incapacidad de superar una ruptura puede llevar a la depresión, con síntomas como tristeza persistente, falta de energía y pérdida de interés en actividades que antes disfrutábamos. La depresión puede ser debilitante y afectar todos los aspectos de la vida, desde las relaciones personales hasta el rendimiento laboral. 
• Ansiedad: la ansiedad también puede aumentar, generando preocupaciones constantes sobre el pasado y el futuro. Las preocupaciones sobre si encontrarás a alguien más, si serás feliz nuevamente o si cometiste errores en la relación pasada pueden ser abrumadoras. 
• Dificultades en futuras relaciones: si no procesamos adecuadamente una ruptura, es posible que llevemos el equipaje emocional no resuelto a futuras relaciones, lo que puede dificultar su éxito. Esto puede manifestarse como desconfianza, miedo al compromiso o patrones de comportamiento destructivos. 
• Baja autoestima: una ruptura no superada puede afectar nuestra autoestima y autoconcepto, haciéndonos sentir menos valiosos y seguros de nosotros mismos. Las dudas sobre nuestra valía como pareja pueden socavar nuestra confianza en futuras relaciones. 

Pasos para empezar a soltar 

Soltar y dejar ir no es un acto puntual, sino un proceso continuo que implica estar atentos a lo que nos pesa en la vida. Algunos pasos para comenzar este proceso incluyen: 

• Tomar conciencia de lo que nos estorba o nos pesa. 
• Decidir si realmente queremos soltarlo. 
• Buscar ayuda si es necesario, como en la terapia o a través de recursos como libros o blogs. 
• Buscar la forma más adecuada para soltar, ya sea a través de un ritual, una conversación o una decisión práctica. 
• Ejecutar el acto de soltar, aceptando las consecuencias emocionales y el posible duelo. 
• Abrirse al cambio, superando el miedo y abriéndose a nuevas experiencias. 

El miedo al cambio y cómo superarlo 

El miedo al cambio es uno de los principales obstáculos para soltar y dejar ir. Muchas veces, preferimos aferrarnos a lo conocido, aunque nos haga daño, porque tememos lo desconocido. Para superar este miedo, es importante reconocerlo y aceptarlo como una emoción natural, enfocándonos en los beneficios y oportunidades que el cambio puede traer. 

Liberarse de la culpa y el resentimiento 

La culpa y el resentimiento son emociones que nos atan al pasado y nos impiden avanzar. Para liberarse de ellas, es crucial reconocer y aceptar estos sentimientos, asumiendo la responsabilidad de nuestras acciones, pero sin castigarnos por ello. El perdón, tanto hacia los demás como hacia nosotros mismos, es un paso esencial en el proceso de soltar y dejar ir. 

Claves para soltar el pasado y avanzar hacia el crecimiento personal

• Desarrollar el autocontrol, practicando la regulación emocional y el pensamiento claro. 
• Abrirse a nuevas experiencias que nos saquen de la rutina y nos permitan descubrir nuevas facetas de nosotros mismos. 
• Perdonarnos por los errores cometidos y aprender de ellos. 
• Disfrutar de las pequeñas cosas, valorando lo que tenemos y viviendo el presente. 

Soltar y dejar ir es un acto de valentía que nos permite liberarnos de lo que ya no nos sirve, abriéndonos a nuevas oportunidades de crecimiento y bienestar. Aunque no es un proceso fácil, el resultado es una vida más plena, donde podemos disfrutar del presente y avanzar con confianza hacia el futuro. Si sientes que necesitas ayuda para soltar, no dudes en buscar el apoyo de un profesional de la salud mental que te acompañe en este proceso de sanación. 

Invitada:  Dra. María Alejandra Ruiz – Psicóloga clínica. Autora de “El niño que fui, el adulto que elijo ser” 

Redes sociales: @draruiz.mentesana 

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