Con mensajes anti inmigrante, inician campañas hacia el 2024
Estamos a 21 meses de las elecciones presidenciales del 2024, pero la carrera ya arrancó.
Y lamentablemente, los políticos conservadores tienen toda la intención de convertir -nuevamente- a los inmigrantes indocumentados en chivos expiatorios de los problemas de Estados Unidos.
Para muestra varios botones:
Con apariciones en Nueva Hampshire y Carolina del Sur el pasado fin de semana, Donald Trump lanzó su tercera carrera por la Casa Blanca con un discurso que fue prácticamente una copia de su mensaje anti inmigrante, xenofóbico y racista del 2015.
“Están enviando personas que son asesinos, están enviando violadores. Y están enviando, francamente, terroristas, o los terroristas vienen por su cuenta, y no podemos permitir que esto suceda”, sostuvo Trump.
Acaso frustrado porque los votantes registrados parecen preferir al gobernador de Florida Ron DeSantis como nominado Republicano, Trump no sólo acusó falsamente al presidente Joe de imponer una política de fronteras abiertas, sino que prometió restablecer “en cuestión de horas” las políticas migratorias de la era Trump.
Desafortunadamente, todos recordamos esas políticas: la separación de niños migrantes, la implantación forzada del programa Quédate en México que ignoró el debido proceso de decenas de miles de solicitantes de asilo y la aplicación indiscriminada del Título 42 bajo el cual más de 2 millones de migrantes han sido rechazados en la frontera durante la pandemia de COVID.
Otro botón: el gobernador texano Gregg Abbott -el mismo que envía a migrantes desvalidos desde Texas hasta Washington de noche y sin ropa apropiada para el frío- designó a un ex agente de la Patrulla Fronteriza como nuevo “zar” de la seguridad en la frontera con México. Su mensaje es claro: los migrantes no son bienvenidos a Texas.
Y por si fuera poco, los Republicanos más radicales de la Cámara de Representantes están listos para impulsar una iniciativa de ley de control fronterizo para mantener el tema de migración en la mente de los votantes desde este momento y hasta las elecciones presidenciales de 2024.
Todo parece indicar que los políticos Republicanos no entendieron el memo que les siguen enviando los votantes. En 2022 perdieron la ventaja histórica de la oposición en comicios intermedios, apenas lograron ganar la Cámara Baja y no recuperaron el Senado; en 2020 perdieron la Casa Blanca por más de 7 millones de votos y en 2016 Hillary Clinton tuvo 3 millones más votos que Trump.
Sus políticas migratorias corren a contrapelo de la realidad multiétnica y multiracial de Estados Unidos y son una receta para perder fuerza a nivel nacional. Y lanzarse nuevamente contra los migrantes es una nueva fórmula para el fracaso electoral.