Aprende cómo atravesar una separación con tus niños
El amor se puede terminar, y lo mejor es hacerlo a tiempo antes que alguna de las partes salga lastimada. La separación es un momento difícil en cualquier pareja, ya sea porque hay amor en uno de los dos, o bien porque las eternas discusiones y desacuerdos han desgastado enormemente la relación hasta el punto de no retorno.
Ahora bien, si encima hay niños por medio todo se torna más delicado y requerirá de mayor atención por parte de los padres.
Jorge Alcalde, periodista y escritor español, relata en su libro “te necesito, papá”, la dura tarea de vivir separado de su hijo y cómo sobrellevar la separación con lo más pequeños, ofreciendo una útil guía de consejos para las madres y padres separados:
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Si tu hijo te realiza alguna pregunta, por más incómoda que sea, dale respuestas sinceras. Nunca le mientas. Si él o ella se sienten culpables del divorcio, hazle saber que está equivocado.
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Algunos padres sustituyen el tiempo que los niños necesitan por regalos. ¡No lo hagas! Llegará el momento en que tu pequeño te lo hará saber. Usa esos minutos, días o fines de semana para pedir comida a domicilio, conversar e inculcar disciplina positiva.
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Habla con tus niños sobre sus aspiraciones y deseos en la nueva situación familiar. El divorcio no es un obstáculo para que tu hijo reciba todo tu apoyo a la hora de crecer y desarrollarse como ser humano.
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Si tu ex pareja llega a casa porque es su día de visita, mantén estos momentos libres de discusiones y conflictos.
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No uses como mensajeros o mediadores a tus niños. Ellos no tienen por qué sentirse como rehenes de tus intereses judiciales.
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Una separación no significa que tienes que abandonar el contacto con tus hijos. Quienes se divorcian son tú y tu pareja, no tus hijos.
El clima de discusión, tensión y agresión en el hogar no es sano para nadie, pero mucho menos para los hijos, quienes sufren mucho más cuando los padres son infelices juntos que cuando deciden seguir caminos diferentes y separarse. Es importante considerar que, al tomar la decisión de separarse, se analice primero la relación con los hijos, los cambios que éstos pueden sufrir y, sobre todo, que su decisión no afecte ni comprometa a las necesidades básicas de los niños. Los hijos en común continuarán necesitando de cariño, cuidados, atención, apoyo y comprensión.
Una vez separados, la pareja jamás dejará de ser padres para sus hijos. No se puede olvidar que los niños tienen derechos y necesidades básicas como la alimentación, el alojamiento, el cuidado de su salud, la educación y el vestir. Cumplir con las necesidades básicas de manutención para los niños es fundamental para su desarrollo y su bienestar emocional.