Nuestros riñones son el sistema de filtración natural del cuerpo: eliminan toxinas, equilibran los líquidos y producen la orina que luego se almacena en la vejiga. Por eso, mantenerlos sanos es esencial para nuestra salud general. Lo que comemos, bebemos y nuestros hábitos diarios influyen directamente en su buen funcionamiento.
A continuación, te compartimos tres consejos fundamentales para cuidar tus riñones y prevenir enfermedades renales.
1. Deja de fumar
Fumar afecta directamente los vasos sanguíneos y reduce el flujo de sangre hacia los riñones, lo que puede deteriorar su capacidad para filtrar correctamente.
Si ya estás en proceso de dejar de fumar, ¡felicidades! Y si has intentado varias veces sin éxito, no te desanimes: cada intento aumenta tus posibilidades de lograrlo. Buscar apoyo médico o terapéutico puede marcar la diferencia.
2. Reduce el consumo de comida ultraprocesada
Las comidas rápidas, los refrescos y los productos con exceso de sal, azúcar y grasas saturadas hacen que los riñones trabajen de más.
Cuando abusamos de estos alimentos, se acumulan desechos en el cuerpo, tal como si pusieras «mala gasolina» en tu carro: con el tiempo, el motor deja de funcionar correctamente.
Opta por alimentos frescos, frutas, verduras y proteínas magras. Tu cuerpo te lo agradecerá.
3. Hidrátate adecuadamente
El agua es el mejor aliado de tus riñones. Ayuda a eliminar toxinas y a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo.
Aunque la cantidad ideal varía en cada persona, alrededor de dos litros diarios suele ser suficiente para un adulto promedio.
Si haces ejercicio o vives en un clima caluroso, aumenta tu consumo. Evita sustituir el agua por jugos o bebidas azucaradas, ya que pueden sobrecargar los riñones.