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Crecen las contribuciones de las mujeres latinas a la economía de Estados Unidos

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Karla López está por inaugurar su segundo restaurante. Ella es una inmigrante peruana que desde que llegó a Estados Unidos se ha dedicado a trabajar y a generar fuentes de empleo para ella, su familia y decenas de trabajadores.

Es el mismo caso de Verónica González, que junto a su esposo tiene un pequeño negocio de importación y venta de tiles mexicanos en Estados Unidos. “Hemos ido creciendo poco a poco, pero estamos seguros de que nos irá bien si seguimos poniéndole ganas”, dice esta inmigrante de La Piedad, Michoacán.

Como ellas, millones de mujeres procedentes de todos los rincones de América Latina, han contribuido a generar una enorme riqueza en Estados Unidos.

De acuerdo con el  estudio U.S Latina GDP Report recientemente elaborado por la Universidad Luterana de California y la Universidad de California en Los Ángeles, las mujeres de origen hispano contribuyeron con 1,3 billones de dólares al producto interno bruto de Estados Unidos en 2021, en comparación con los 661.000 millones de dólares de 2010, lo que implica una tasa de crecimiento casi del triple en comparación con los grupos no hispanos durante ese mismo periodo.

El informe demuestra que “las latinas son motores de vitalidad económica en Estados Unidos”, dijo el economista Matthew Fienup, uno de los autores del estudio y director ejecutivo del Centro para la Investigación y Prospectiva Económica de la Universidad Luterana de California, en una conferencia en la que presentó los hallazgos más relevantes de la investigación.

“Las mujeres latinas superan a sus pares étnicos y de género en métricas económicas clave, incluidos niveles récord de participación en la fuerza laboral, logros educativos y crecimiento de ingresos”, dijo Fienup en un comunicado de prensa.

La contribución económica de 1,3 billones de dólares por parte de las latinas es comparable al Producto Interno Bruto de Florida, y superado “únicamente por los estados de California, Texas y Nueva York, de acuerdo con la Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos.

Fienup afirma que el aumento en la producción económica de las latinas y su crecimiento en la fuerza laboral —nueve veces más rápido que el de grupos no latinos— se refleja en mayores ingresos y movilidad económica.

“Avanzamos en la dirección correcta. Y esa brecha salarial se está reduciendo, a pesar de que las latinas enfrentan ciertas desventajas en comparación con los no latinos en Estados Unidos”, indicó Fienup, añadiendo que las latinas avanzan más rápido que otros grupos en cuestiones de inversión para comenzar sus propios negocios y adquisición de vivienda, a pesar de tener menos acceso a capital.

Hay varios factores detrás del acelerado crecimiento económico para las latinas, según David Hayes-Bautista, uno de los coautores del informe y director del Centro para el Estudio de Salud y Cultura Latina de la Facultad de Medicina de la UCLA.

“Inmigrantes latinas de edad avanzada comienzan a salir de la fuerza laboral debido a su edad, y sus hijas y nietas nacidas en Estados Unidos están llenando sus zapatos”, explicó Hayes Bautista. “Hoy día, las latinas ingresan a la fuerza laboral como profesionales funcionales bilingües con niveles de educación mucho más altos que los de sus predecesoras, creando un efecto multiplicador en la economía”, añadió.

“Estas hijas y nietas de inmigrantes están combinando la extraordinaria y ética laboral de sus ancestros con el rápido crecimiento de capital humano”, indicó.

Pero no todo son buenas noticias

En materia de derechos laborales todavía hay una enorme brecha por zanjar. Y es que, a pesar de tener las mismas habilidades, trabajar las mismas horas y tener la misma experiencia, la mayoría de las mujeres latinas tienen que trabajar el doble para tener un salario similar al de un hombre blanco.

Las latinas que trabajan tiempo completo durante todo el año cobran solo 53 centavos por cada dólar que se paga a los hombres blancos no hispanos. Esta brecha, que equivale a una pérdida anual de $28,386, significa que para ganar lo mismo que suelen ganar los hombres blancos no hispanos en un año natural de 12 meses, las latinas tienen que trabajar 22 meses, hasta principios de noviembre del siguiente año natural.

La brecha salarial entre las latinas y los hombres blancos no hispanos es mucho mayor que la brecha salarial entre todas las mujeres y todos los hombres, dice la Comisión de Asuntos Hispanos del estado de Washington. “Las mujeres en general que trabajan tiempo completo durante todo el año en Estados Unidos suelen cobrar 80 centavos por cada dólar pagado a sus contrapartes hombres. La brecha salarial entre las latinas y los hombres blancos no hispanos apenas se ha movido en los últimos 30 años y, de hecho, aumentó un centavo en 2017”.

La brecha salarial en latinas comienza desde temprana edad. A los 16 años, por ejemplo, una latina gana menos que un joven blanco de la misma edad y la brecha se va ampliando con el paso del tiempo. Entre los 16-24 años la brecha es del 9%, entre lo 25-54 años la brecha salarial se amplía a 34%, y después de los 55 años, la brecha llega a un 42%. 

Y las cifras siguen evidenciando las dificultades de las latinas, incluso para aquellas que tienen untítulo universitario. Según datos del Censo de Estados Unidos publicados en 2022, las latinas con una licenciatura o un título ganaron apenas 59 centavos de dólar por cada dólar que ganaron los hombres blancos no hispanos con el mismo nivel de educación. 

Consecuencias de la brecha salarial

Los avances de las mujeres en diversos sectores del país no se ven reflejados en el salario. Según el National Women’s Law Center (NWLC) las mujeres latinas con un alto nivel de educación no consiguen llegar a los $2.5 millones en ingresos a lo largo de su vida por las brechas. El año pasado, por ejemplo, una mujer latina (trabajando a tiempo completo) ganó 57 centavos de dólar por cada dólar que ganó un hombre blanco y no hispano, una brecha que se amplió en comparación 2022. 

A las latinas se les hace más difícil ahorrar para un fondo de retiro, la educación de sus hijos, reunir para el capital de un negocio o para comprar una casa. Y esto se evidencia con el siguiente dato: la brecha salarial le cuesta a una latina más de $1.2 millones durante una carrera de 40 años en comparación a un hombre blanco no hispano. Una latina tendría que trabajar hasta los 90 años para alcanzar lo que un hombre blanco no hispano gana en 60 años. 

Y eso no es todo. Aunque las latinas piden aumentos de sueldo y ascensos en sus puestos de trabajo, registran una tasa mayor de respuestas negativas en ambas solicitudes. Por cada 100 hombres promovidos a gerente, solo promueven a 71 latinas. 

En una entrevista publicada por El Tiempo Latino con Diana Ramírez, gerente senior de Políticas y Coaliciones de Justicia en el lugar de trabajo del National Women’s Law Center (NWLC) indican que  “el trabajo de la mujer y el trabajo de la madre es menos valorado debido a la discriminación”.

Ramírez explicó que las mujeres latinas con empleos mal remunerados, tienen problemas para acceder al cuidado infantil, tienen horarios impredecibles y, a menudo, no tienen días pagados por enfermedad y mucho menos licencia familiar y médica remunerada. 

“Todo esto puede obligar a las latinas a trabajar menos horas o salirse por completo de la fuerza laboral, lo que impacta sus salarios y ascensos, y todo esto se refleja en sus hogares, que frecuentemente ellas encabezan”.

Los estados donde la desigualdad es peor

En California las latinas ganan 44 centavos de dólar por cada dólar que gana un hombre blanco no hispano, siendo este el estado con la brecha salarial más amplia en todo Estados Unidos. “Una latina tendría que trabajar hasta los 110 años para alcanzar lo que un hombre blanco y no hispano gana a los 60 años”. 

En Washington DC, por ejemplo, la brecha salarial le costaría a una latina $1.9 millones en una carrera de 40 años en comparación con un hombre blanco. Una latina tendría que trabajar hasta los 84 años en DC para alcanzar lo que un hombre blanco no hispano gana en 60 años. 

En Maryland, las latinas perderían $1.8 millones durante una carrera de 40 años en comparación a un hombre blanco no hispano. Una latina tendría que trabajar hasta los 101 años para alcanzar lo que un hombre blanco y no hispano gana a los 60 años. 

En Maryland, una mujer latina gana 85 centavos por cada dólar que gana un hombre blanco no hispano. Además, una mujer latina que trabajó medio tiempo o durante parte del año, gana 78 centavos por cada dólar que gana un hombre blanco, no hispano.

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