Causas y síntomas de la ansiedad en la comunidad hispana
La ansiedad es un problema de salud mental muy común que afecta a casi un 20% de la población adulta en los Estados Unidos cada año. Se define como un estado de aprehensión, nerviosismo, preocupación y activación del sistema nervioso, que se manifiesta a través de síntomas tanto físicos como psicológicos.
Entre los síntomas físicos se incluyen taquicardia, tensión muscular, fatiga, náuseas, sudoración, temblores y problemas de sueño. Los síntomas psicológicos implican nerviosismo constante, temor excesivo, pensamientos negativos repetitivos y dificultad para concentrarse.
Cuando estos síntomas interfieren significativamente con las actividades diarias y duran más de seis meses, se considera un trastorno de ansiedad. Los dos tipos más comunes son el trastorno de ansiedad generalizada y el trastorno de pánico. Si no se trata apropiadamente, la ansiedad severa puede incapacitar a una persona e impactar todas las áreas de su vida.
Millones de hispanos en Estados Unidos sufren de ansiedad. Existen varios factores que contribuyen a niveles más altos de este problema de salud mental en la comunidad hispana. Uno de los principales es el estrés por adaptarse a una nueva cultura. Muchos inmigrantes hispanos llegan a un país con costumbres y un idioma diferente. Esta sensación de estar fuera de lugar puede causar ansiedad y depresión. El choque cultural entre los valores tradicionales hispanos y la cultura estadounidense también genera conflictos internos.
Otra fuente importante es la incertidumbre sobre el estatus migratorio, especialmente con las recientes políticas antiinmigrantes. No tener papeles legales causa una angustia constante en millones de indocumentados hispanos que temen la deportación y separación familiar. Incluso hispanos legales sufren discriminación y miedo al rechazo.
Por otro lado, muchos hispanos experimentan ansiedad financiera debido a dificultades para conseguir empleos bien remunerados. La barrera del idioma y bajos niveles educativos limitan sus oportunidades económicas. Vivir al día y no poder cubrir gastos básicos es muy estresante.
Finalmente, el limitado acceso a servicios de salud mental también empeora los síntomas de ansiedad. Muchos hispanos no buscan ayuda profesional por falta de seguro médico, desconfianza en doctores o estigma sobre enfermedades mentales.
Es importante que la comunidad hispana entienda que la ansiedad es una condición médica común y tratable. Debemos superar el tabú de pedir ayuda psicológica. Asimismo, necesitamos más programas culturalmente sensibles, en español y a bajo costo. Solo así podremos abordar efectivamente este problema creciente entre los hispanos en Estados Unidos.