Premios Oscar: Oppenheimer quedará entre las películas de culto de la cinematografía
Por Arturo Rubio Beltrán
Oppenheimer es una película que tienes que ver. Siendo la obra más reciente del director Christopher Nolan, creador de Interestellar, Inception y de la última trilogía de Batman entre otras, y basada en una historia real, cuenta con una trama que exige al espectador concentrarse en lo que está viendo.
Explicaré porque creo que se ganó el Oscar a la mejor película y porque es un largometraje que vale la pena.
Sabemos que los Oscar son un acto mediático que busca atrapar espectadores, eso sí, con intenciones artísticas. Sin embargo, ¿qué importancia tiene la nominación al premio a la Mejor Película? Sin duda es algo muy importante, porque después de todo hay casi 100 años de historia de la Academia y 100 años es mucho tiempo.
Todo ese tiempo de premiaciones, con sus discursos fílmicos y la presencia de obras de diferentes naciones, le ha dado reputación a la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas. Por su historial, gane quien gane, independientemente de que se esté de acuerdo con la decisión, el simple hecho de ser nominado es ya un gran triunfo.
Filmes atemporales, obras maestras como The Godfather de Francis Ford Coppola; Il buono, il brutto, il cattivo, de Sergio Leone; o Metropolis, de Fritz Lang, son películas que serán clásicos eternos por su calidad y ocupan lugar en los estantes de todo aficionado.
Oppenheimer de Christopher Nolan sin duda alguna formará parte de ese grupo selecto de obras. Es toda una experiencia verla y por eso era claro que los Oscar no la ignorarían.
Ya se conocía al autor por otras películas que lo han cimentado como un director de culto moderno y, en esta ocasión, protagonizada por Cilian Murphy y con actuaciones de destacadas estrellas, nos cuenta la historia del personaje que creó la bomba atómica.
¿Por qué la película exige toda tu atención? Por su narrativa absorbente y pausada, pero en especial porque este filme nos muestra el presente, pasado y futuro del protagonista, todo mezclado y editado, lo que vivió y lo involucró; por eso, es una obra coral donde todo importa.
He escuchado otras opiniones y obvio que la película no es para todos, y sé que hay quienes buscan en el cine “satisfacciones instantáneas” o “montañas rusas”. Amar filmes como Die Hard, Rocky o Terminator no está mal y es cierto que no hay un solo arte y también es cierto que no todas las historias gustan a todos. Pero sabemos que hay filmes que universalmente destacan y son reconocidos como de gran calidad.
Comparo Goodfellas y The Dark Knight, las dos películas muestran la psicología de sus personajes, un contraste con las fuerzas antagónicas y un conflicto interesante y envolvente. De ahí no es de extrañar que la segunda se parezca más que la primera a la que nos atañe, pues son del mismo creador, aun así, esas cintas de acción son “moviditas” o “rápidas” comparadas con esta que es drama puro y duro.
Pesan aspectos como su uso del tiempo y esto puede confundir a un espectador que no preste la suficiente atención, pero fuera de eso, esta película es perfecta y una prueba de como el cine entrega nuevas y grandes muestras del ingenio humano.
Vale la pena verla completamente, como un referente del arte, y en concreto del estado actual de la cinematografía, porque en sí, todos amamos las artes, pero nuestro ritmo de vida pragmático y vertiginoso puede privarnos de disfrutar de la quietud y de seguir la virtud de la paciencia.
Oppenheimer sobrevivirá como una gran reliquia cultural y verla hoy nos ayudará a ser más humanos, además de que nunca sobra poner a prueba el sentido crítico y el buen gusto.