Conozca los detalles de la ansiedad a través de la experiencia de Jacqueline Lapidus
Este artículo forma parte de las alianzas que la Red Hispana está desarrollando con productores de contenido que tienen como objetivo ayudar a la comunidad latina a mejorar sus condiciones de vida. En este caso entrevistamos a Jacqueline Lapidus, una psicóloga especializada en el tratamiento de los problemas de ansiedad y fundadora de Life Coaching, un centro de ayuda para personas con ansiedad.
Si, mucha gente sabe que la ansiedad es uno de los muchos problemas de salud mental que padece la sociedad actual. Lo que mucha gente no sabe es que hay psicólogos especializados en el tratamiento de la ansiedad y que a pesar de lo difícil que es vivir con ese trastorno, siempre hay formas de ayudar a las personas, dice Jacqueline Lapidus, una especialista argentina con una muy destacada presencia en las redes sociales
Aunque a partir de la pandemia la sociedad norteamericana experimentó un dramático aumento de los casos de ansiedad, el problema no es nuevo, dice Lapidus, quien desde hace más de 20 años se ha dedicado a tratar casos de ansiedad.
¿Qué tan grave es el problema?
Las personas con trastornos de ansiedad tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones diarias. Con frecuencia, en los trastornos de ansiedad se dan episodios de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror que alcanzan un máximo en una cuestión de minutos (ataques de pánico).
Estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren con las actividades diarias, son difíciles de controlar, son desproporcionados en comparación con el peligro real y pueden durar un largo tiempo.
Algunos ejemplos del trastorno de ansiedad son: trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de ansiedad social (fobia social), fobias específicas y trastorno de ansiedad por separación. Puedes tener más de un trastorno de ansiedad. A veces, la ansiedad surge de una enfermedad que requiere tratamiento.
La encuesta anual sobre salud mental de la Asociación Psiquiátrica Americana (APA) del 2024, mostró que el 43% de los adultos dicen sentirse más ansiosos que el año anterior, frente al 37% en 2023 y el 32% en 2022. Los adultos están particularmente ansiosos por los acontecimientos actuales (70%), especialmente la economía (77%), las elecciones estadounidenses de 2024 (73%) y la violencia armada (69%).
Cuando se les preguntó por una lista de factores del estilo de vida que pueden influir en la salud mental, los adultos afirman con mayor frecuencia que el estrés (53%) y el sueño (40%) son los que más influyen en su salud mental.
Los adultos más jóvenes (18-34 años) son más propensos que los mayores (50+) a decir que las redes sociales tienen un gran impacto en su salud mental. A pesar del aumento de la ansiedad, la mayoría de los adultos no han buscado apoyo profesional en su salud mental.
Una vida dedicada a tratar la ansiedad
Lapidus, quien vive en el estado de Florida, tiene 20 años tratando a pacientes con ansiedad y sin duda está preparada para ello. En la Universidad de Belgrano, en Argentina, obtuvo la licenciatura en Psicología. Hizo una maestría en Mental Health Counseling en Palo Alto University. También ha realizado posgrados en Rational Emotive and Cognitive Behavioral Theory and Techniques en Albert Ellis Institute de Nueva York y Cognitive Behavioral Therapy, Anxiety Disorders and Depression en Beck Institute en Philadelphia.
“En mis comienzos, visitaba a pacientes en sus hogares cuando la ansiedad los mantenía prisioneros. Vi cómo poco a poco recuperaban su libertad. Entendí que la ansiedad se supera, sin importar qué tan difícil parezca la situación”, dice Lapidus.
Ella misma sabe que la vida diaria no está exenta de dificultades. “Al llegar a Estados Unidos, se dio cuenta que tenía que revalidar sus estudios de psicología, y mientras lo lograba no perdió el tiempo. “Estudié inglés intensivamente y mientras cuidaba de mi hija, que en aquel entonces tenía 3 meses, logré graduarme con honores de la maestría en Mental Health Counseling, tras cinco años de esfuerzos”.
Y mientras se establecía en este país, entendió que el uso de las redes sociales era fundamental para alcanzar a más gente y ayudarla a salir del problema de la ansiedad.
“Mi comunidad en Instagram @ansiedad_life_coaching y mi canal de YouTube empezaron a crecer con gran rapidez y la gente me agradecía por los consejos diarios que presentaba”, dice Lapidus, quien encabeza a un grupo de especialistas que se ocupan de diversos aspectos de la salud mental.
“Busco enseñarle a la gente que pueden superar la ansiedad y revertir los pensamientos que les hacen sufrir, pero para eso, hay que dar el primer paso”.
A través de su página de internet Jacqueline Lapidus: Life Coaching ofrece consultas en línea, sesiones grupales, clases y videos de apoyo. Además, tiene un blog con numerosos artículos relacionados con la ansiedad que son un recurso muy importante.
Hablar con Lapidus es una especie de sesión especializada que ayuda a disolver muchas de las dudas y preguntas frecuentes.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es un pensamiento catastrófico que consiste en pensar que siempre nos sucederá lo peor, las personas que sufren de ansiedad tienen el hábito de creer que el peor escenario sucederá aun sin evidencias inclusive, aunque la realidad indique todo lo contrario.
Pero además, la ansiedad estimula los pensamientos dramatizados que están vinculados con la creencia errónea e irracional de que cualquier evento que nos da temor sería lo peor que podría ocurrirle a un ser humano e inclusive sería imposible de afrontar o superar.
Este tipo de ideas nos dejan paralizados, estancados y aterrados porque no sólo pensamos que nos sucederá seguramente lo peor, sin embargo, la mayoría de nuestros temores, cuando los analizamos en profundidad resultan ser superficiales y relativamente irrelevantes en comparación a las situaciones de gravedad que observamos cotidianamente en las noticias a nivel mundial.
¿Realmente se pueden controlar los pensamientos catastróficos?
Hay una serie de estrategias que nos ayudan a ser conscientes de las distorsiones de nuestros pensamientos, que nos puede ayudar a discutirlos y dejar de creerles. Hay preguntas que debemos hacernos, como:
¿Cuán probable es que me suceda aquello que temo? ¿Cuál es la probabilidad de que me suceda en este momento? ¿Existe alguna evidencia que contradiga dicha creencia? ¿Qué sucedió en el pasado cuando creí que lo peor iba a suceder y que no iba a poder tolerarlo? ¿Es realmente lo peor que podría sucederle a un ser humano o existen situaciones aún peores?
Estas preguntas nos ayudarán a restarle credibilidad a dichas ideas y podremos abrir una puerta para distinguir entre los pensamientos intrusivos irracionales y los pensamientos basados en la reflexión.
Si bien no podemos controlar todo el tiempo que pensamientos aparecerán en nuestra mente, siempre tenemos la oportunidad de decidir qué queremos hacer con ellos y cuánta credibilidad le daremos.
¿Qué se puede hacer para controlar la ansiedad?
Son varias cosas las que podemos hacer:
Frenar la adicción compulsiva de pensar en lo que me da miedo.
Pensar constantemente en los problemas o posibles dificultades nos quita la posibilidad de llevar nuestra atención y nuestra energía a lugares más satisfactorios.
Poner límites a nuestras preocupaciones
Darles un tiempo a dichas preocupaciones nos ayuda a tener una mayor capacidad de procesamiento cognitivo y emocional.
Agarrar un lápiz y un papel para escribir los pensamientos negativos
Escribir nos ayuda a avanzar, ya que no podemos repetir varias veces la misma idea. Elegir un pensamiento a la vez
Discutir este pensamiento de diferentes maneras para ampliar el panorama, incluir interpretaciones que no habíamos tenido en cuenta previamente y procesar algunas angustias de fondo que están realimentando nuestra necesidad de control.
Encontrar cuáles son nuestros miedos resulta fundamental para poder revertir la ansiedad. Cuando no procesamos nuestras angustias, ellas se convierten en fobias, miedos y ansiedad.
¿Se puede ser adicto a los pensamientos negativos?
La adicción es básicamente una conducta que nos provee un falso “alivio” instantáneo. Esa recompensa estimula la reproducción de dichas acciones una y otra vez. Una vez que la adicción se ha establecido nos resulta muy complicado salir de allí, no sólo porque se ha construido un hábito sino también porque cuando intentamos frenarla aparece una fuerte sensación de abstinencia, una sensación de que nos falta algo y la tentación es tan fuerte que volvemos a caer entre sus redes.
Así como podemos estar adictos a alguna sustancia, droga, cigarillo, alcohol, alimentos (azucares, comida chatarra, etc.); También podemos ser adictos a nuestros propios pensamientos.
Si notas que tus pensamientos van demasiado rápido, que saltas de uno a otro, que se hacen demasiado repetitivos y no llegas a ningún lugar; si percibes que te cuesta frenar tu mente y que caes en la preocupación constantemente es hora de ponerle un freno a tus pensamientos, estos son sin dudas, un signo de adicción.
¿Hay alguna técnica que puedas recomendar?
Si. De hecho, hay muchas. Las personas que sientan la ansiedad deben planificar uno o dos momentos en el día en los que se permitan pensar de manera reflexiva, analítica, tratando de ver alternativas de pensamientos y discutiendo sus creencias irracionales, pero al mismo tiempo evaluando las acciones que llevarán a cabo para poder sentirse mejor.
Escribirás todo lo que te ayude a avanzar con tus ideas durante un tiempo determinado: 30 minutos – 40 minutos. Escribir tus reflexiones te ayudará a no caer en el círculo vicioso de la adicción.
Una vez que suene la alarma le pondrás un límite a las preocupaciones. Es importante poder entrenarse en ponerles un freno y decirles “basta” o aunque sea “hasta luego” a nuestra necesidad por pensar.
A partir de allí, trata de postergar tus pensamientos para un momento en el que puedas pensar de forma más reflexiva, para ese momento del día previamente planificado. Si notas que te cuesta comienza a postergar tu necesidad de pensar por 5 minutos, cuando toque la campana vuelve a tratar por otros 5 minutos más. Cada vez que postergas le estás enseñando a tu mente una nueva habilidad.
Adentrarse en el mundo de Jacqueline Lapidus es encontrarse con un cúmulo de herramientas que pueden ser de gran ayuda para las personas que enfrentan diferentes problemas de salud mental. Sígala en sus redes sociales y entre a su página de internet y se dará cuenta que si hay salidas para sus problemas.
Redes sociales de Jacqueline Lapidus