Cómo planear y cumplir tus resoluciones de año nuevo
Según estadísticas, el 63% de personas dicen mantener sus resoluciones de año nuevo dos meses después de haberlas establecido. Según estas mismas estadísticas, el 67% de las personas hacen 3 o más resoluciones. Las más comunes son:
- Perder peso
- Hacer más ejercicio
- Ser más consientes con el trabajo y la escuela
- Desarrollar mejores hábitos alimenticios
- Dejar de fumar, tomar y/o consumir drogas
La mayoría de las resoluciones de año nuevo se enfocan en comenzar un nuevo hábito, y no en dejar uno viejo. Muchas de las personas que hacen un gran número de resoluciones de año nuevo, no las logran.
Pero, ¿por qué dejamos las resoluciones de año nuevo a medias, si suelen ser tan importantes para nosotros? Existen varias razones que explican este misterio.
Hacemos las resoluciones de año nuevo durante el tiempo equivocado
Usamos la temporada de año nuevo (primeros días de enero) cuando estamos contentos y muchas veces bajo los efectos del alcohol, para definirlas. Esto causa que elijamos resoluciones de año nuevo irreales y muchas veces inalcanzables. Por lo general, tomamos malas decisiones y de forma impulsiva. Las hacemos en frente de personas que tal vez estén compartiendo resoluciones serias e importantes, y no queremos quedarnos atrás. En estos casos puede suceder que, no solo nos quedamos atrás, sino que también empeoramos aquello que teníamos intención de mejorar.
Hacemos resoluciones que son muy estrictas, no realistas o muy difíciles de alcanzar
Al no poder alcanzarlas, nos damos por vencidos. No es nada inusual escuchar que alguien resuelve perder 100 libras en dos meses. Esto además de imposible, es peligroso. No es nada inusual tampoco escuchar a alguien que tiene un problema de alcoholismo que resuelva dejar de tomar de una vez por todas, comenzando el primero de enero. Tampoco podemos esperar mucho de estas situaciones.
Nos imponemos demasiadas resoluciones de año nuevo a la vez y esto nos abruma
Perder peso, ir al gimnasio diariamente, dejar de fumar, dejar de tomar, dejar de ir a los casinos, abandonar la pornografía y/o usar menos el celular. Todos suenan como fabulosos planes, pero es el exceso de propósitos lo que termina saboteando el posible cambio. Mucho es mucho.
No compartimos las resoluciones con otras personas y nos falta el apoyo de los demás
Las resoluciones no se logran estando solos/as, sino con la ayuda de amigos, familiares o grupos de apoyo. La tentación de no cumplir las resoluciones de año nuevo es fuerte, así que es importante poder acudir a personas que nos ayuden a mantenernos comprometidos.
No recompensamos nuestros logros según los vamos alcanzando
Cuando fracasamos nos criticamos hasta más no poder, pero cuando vamos dando pasos pequeños pero seguros, se nos olvida recompensarnos. La falta de recompensa conduce a la falta de interés por seguir adelante. Eventualmente buscamos la recompensa en aquello mismo que estamos tratando de cambiar.
Nos damos por vencidos en la primera derrota o falla
Entendamos que una caída no es un fracaso sino una oportunidad para aprender del error, modificar la conducta y tratar de nuevo. El cambio bien hecho requiere caer y levantarse varias veces. No podemos darnos por vencidos tan fácilmente. El cambio puede ser difícil, pero no imposible.
No planeamos alternativas cuando el proceso de alcanzar la resolución deja de funcionar
Es muy importante tener siempre un plan A, B, C… hasta la Z, en caso de que algo no funcione. Sin plan de respaldo, el fracaso es seguro.
No hacemos resoluciones de año nuevo específicas, sino muy generales
Recuerda que es más importante hacer cambios pequeños, que nos ayuden a entrenar nuestro cerebro a comprender que el cambio es posible. Ya entrenado, podemos hacer resoluciones resoluciones de año nuevo más grandes y más generalizadas.
No mantenemos un récord de los logros que vamos alcanzando
Al no tener un récord de logros, nuestro cerebro no se da cuenta de cuánto vamos logrando. Es bueno hacer una lista de todo lo que vamos logrando y leerla diariamente, de este modo le decimos a nuestro cerebro que SI SE PUEDE.
9 consejos prácticos para que logres alcanzar tus resoluciones de año nuevo:
- Asegúrate de que tus resoluciones sean realistas y no tan difíciles de conseguir. Si queremos perder de peso, es mejor decidir perder un poco a la vez que todo de golpe.
- Decide establecer pocas resoluciones y no muchas, si no, facilitamos el fracaso.
- Comparte tus resoluciones, y pide el apoyo de los demás. Esto te ayudará a seguir motivado/a.
- Divide la resolución en pasos, y recompénsate con cada paso que logres.
- Si fallas en algo, hay que volver a tratar y ser persistente. La persistencia conduce al éxito.
- Planea diferentes alternativas para lograr tus metas.
- Define cada resolución de la forma más especifica posible. Por ejemplo, “quiero perder 10 libras antes del 14 de Marzo. Voy a perder un promedio de 1 a 1 ½ libras por semana”.
- Mantén un récord visual de tu resolución, esto ayuda a ver pequeños logros a los que tal vez no les estés haciendo caso.
- No hagas tus resoluciones sino hasta después de mediados de enero, cuando ya toda la “energía” de año nuevo haya pasado.Tu primera resolución de año nuevo debe de ser saber cómo crear y mantener resoluciones. Y ahora: ¡manos a la obra!