¿Cuál es más saludable: la leche de vaca o la leche vegetal?
En los últimos años las leches vegetales se han vuelto una moda y su consumo ha aumentado de manera considerable debido a los enormes beneficios que aportan y por ser consideradas más saludables y “limpias” de hormonas que la leche de vaca. La oferta es amplia y en los mercados y tiendas se pueden encontrar todo tipo de leche vegetal: de almendras, de arroz, de soya, de avena, alpiste y podríamos seguir hasta extendernos en una larga lista.
Su consumo no sólo es primera opción entre la comunidad vegana sino que además lo es entre aquellos que también consumen carnes y otros derivados de animales. Entonces, ¿qué sucede realmente con la leche de vaca? ¿tiene algún beneficio dejar de consumirla y optar por las leches vegetales? ¿O la leche de vaca nos da nutrientes vitales que no podemos conseguir en otra parte?
Leche de vaca, ¿saludable o no?
La leche de vaca es rica en proteínas y además aporta nutrientes claves, que incluyen grasas y carbohidratos, además de calcio, vitamina B12, yodo y magnesio, siendo este último clave para el desarrollo de los huesos y el funcionamiento de los músculos, y suero de leche y caseína, los cuales juegan un papel fundamental en el proceso de bajar la presión. También contiene ciertas propiedades antimicrobianas, y se ha mostrado que ayuda a los bebés a combatir las fiebres y las infecciones respiratorias.
A simple vista podríamos decir que la leche de vaca es un producto saludable y debería ser consumidos en todos los hogares por el aporte nutritivo al organismo. Sin embargo, muchos adultos han demostrado intolerancia a la lactosa y un aumento en el colesterol total… optando así por las leches vegetales.
Sucede que la composición general de la leche de vaca, incluso su versión descremada, es notablemente más alta en contenido de grasas:
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La leche entera contiene cerca del 3,5% de grasa.
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La semidescremada cerca del 1,5% y:
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La descremada 0,3%.
Mientras que la leche sin azúcar de soja, de almendra, coco, avena y arroz tienen niveles más bajos de grasa que la leche entera, siendo una gran alternativa a la leche de vaca.
Pues la realidad es que a lo largo de muchos años se han llevado a cabo numerosos estudios para demostrar si la leche de vaca es o no perjudicial para la salud, pero ninguno a logrado evidenciar con certeza si efectivamente su consumo es malo. Ya sea su contenido de hormonas, su contenido graso o sus posibles efectos negativos sobre el sistema inmune, no han tenido el sustento suficiente para decir que el consumo de leche de vaca es perjudicial o menos nutritivo para el organismo.
¿Leches vegetales sí o no?
Ante la incertidumbre y falta de evidencia científica sobre el consumo de la leche de vaca, muchas personas han decidido ante la duda suprimirlas de su dieta y optar por la variada opción de leches vegetales.
La oferta es amplia, pero a la hora de elegir hay que ser cuidadoso en cuanto a su contenido de azúcares, pues si bien su contenido graso es realmente bajísimo, muchas de sus versiones son azucaradas y no tan “saludables” como prometen. Además se recomienda observar en su etiqueta de valor nutricional su contenido y aporte de calcio y vitamina D.
Tipos de leches vegetales y su aporte nutritivo
Leche de almendras
Baja en calorías y de sabor muy agradable, al mismo tiempo que ofrece una variedad de grasas, carbohidratos y proteínas comparable con la leche de vaca. Pero plantea un problema potencial para las personas alérgicas a los frutos secos.
Leche de coco
Aunque es baja en calorías y su sabor recibe una calificación alta, esta leche aporta cero proteínas y es rica en grasas saturadas. De las leches vegetales, esta tal vez es la menos recomendada para tenerla como consumo diario.
Leche de soya
La más elegida a la hora de reemplazar el consumo diario de leche de vaca. Rica en proteínas, al mismo tiempo que ofrece un equilibrio de grasas y carbohidratos parecido al de la leche de vaca. Además aporta 5 minerales importantes como calcio, hierro, potasio, magnesio y zinc; varias vitaminas y fibra.
Leche de arroz
Se puede comparar a la leche de vaca en términos del contenido calórico, pero es más alta en azúcar y no ofrece un rango equivalente de grasas, carbohidratos y proteínas.
Pues a la hora de elegir entre una u otra, recuerda optar por las de menor contenido graso (en su versión descremada en el caso de la leche de vaca) y menor contenido en azúcares. Si se trata de tus hijos, siempre es recomendable hacer una consulta con su pediatra para, en caso de suplantar la leche de vaca, elegir la leche vegetal más beneficiosa y saludable para su desarrollo y crecimiento.