La anemia en niños es una condición que puede afectar seriamente su desarrollo físico y cognitivo. Los síntomas más comunes incluyen dolores de cabeza, mareos, cansancio, irritabilidad y sensibilidad al frío. Estos signos no solo afectan su salud, sino también su capacidad de aprendizaje y rendimiento escolar.
Estudios demuestran que los niños que presentan anemia durante el primer año de vida pueden sufrir un descenso de hasta cinco puntos en su Coeficiente Intelectual. Esto evidencia la importancia de la detección temprana y el tratamiento adecuado de esta condición.
La importancia del hierro en la infancia
El hierro es fundamental para que el cuerpo transporte oxígeno desde los pulmones hacia todos los tejidos y para que los músculos almacenen y utilicen correctamente el oxígeno. La deficiencia de hierro es un problema frecuente en la infancia y puede evolucionar desde niveles leves hasta anemia por deficiencia de hierro, afectando el crecimiento y desarrollo del niño.
Un niño con déficit de hierro puede presentar fatiga, falta de concentración, irritabilidad y bajo rendimiento académico. Por eso, una alimentación rica en hierro y, si es necesario, suplementos médicos, son esenciales para prevenir complicaciones.
Cuánto hierro necesitan los niños
Los bebés nacen con reservas de hierro, pero a medida que crecen requieren cantidades adicionales para un desarrollo saludable. La siguiente guía indica la cantidad diaria recomendada de hierro según la edad:
- 7 a 12 meses: 11 mg
- 1 a 3 años: 7 mg
- 4 a 8 años: 10 mg
- 9 a 13 años: 8 mg
- 14 a 18 años: niñas: 15 mg, niños: 11 mg
Niños con mayor riesgo de deficiencia de hierro
Algunos grupos tienen más probabilidades de sufrir anemia:
- Bebés prematuros o con bajo peso al nacer
- Bebés alimentados con leche de vaca o cabra antes del año
- Bebés que reciben solo leche materna sin alimentos ricos en hierro después de los 6 meses
- Bebés alimentados con fórmulas no fortificadas con hierro
- Niños de 1 a 5 años que consumen más de 24 onzas (710 ml) de leche de vaca, cabra o soja al día
- Niños con enfermedades crónicas o dietas restrictivas
Prevenir la anemia infantil es clave para asegurar un buen desarrollo físico y cognitivo, así como un rendimiento escolar óptimo.