Los jóvenes se preocupan por cosas que importan
En respuesta a ‘Los niños no están bien’, aquí el enfoque de las tres “S” para abordar el cambio climático: simple, serio y solucionable.
El excelente ensayo de Julia Steinberger publicado en este sitio en mayo, ofrece una mirada inquietante a la psicología de la enseñanza del cambio climático en los jóvenes.
Es sumamente importante hablar con los jóvenes sobre temas difíciles: el amor y el sexo, contagios mortales, los tiroteos en las escuelas, la guerra mordaz e injustificada en Europa y el cambio climático. Todo el mundo batalla con estos temas. Es inútil pretender que hay respuestas fáciles, y es de ayuda estar abiertos a la ambigüedad.
Tuve una GRAN visita en la escuela secundaria Chatfield en Littleton, Colorado, el día que se publicó el ensayo de Steinberger. Varios de estos estudiantes se encontraban entre los 300 que asistieron a una «Cumbre de Liderazgo Climático» para escuelas secundarias en Colorado el mes pasado.
Estos estudiantes estaban profundamente traumatizados por haber sido encerrados lejos de sus compañeros y mentores durante dos años justo cuando salían de la adolescencia a la edad adulta. Son muy conscientes de que sus vidas estarán agobiadas por el calor, la sequía, los incendios forestales y también por los flagelos de la violencia y el odio (La escuela Chatfield es vecina de la escuela secundaria Columbine, a menos de dos millas de distancia). Era un hermoso día de primavera, con los jóvenes llegando a su última semana de clases antes del verano.
Dos frases del artículo de Steinberger me llamaron mucho la atención: ella llevaba una “presentación climática clásica y repetitiva, llena de cifras, hechos y citas del IPCC”. Este es un enfoque muy frecuente al compartir información climática. Yo prefiero hablar desde el corazón, desde la experiencia personal, e invocar las propias experiencias de los estudiantes antes que cualquier autoridad académica. También dice: «Siempre son ‘3 años para salvar el planeta’, pero luego nada cambia». Este es un “meme” pesimista aunque enormemente sensato que debemos enfrentar cara a cara.
Las tres “S”: simple, serio y solucionable
Cuando hablo con casi cualquier persona sobre nuestra crisis climática, uso el enfoque de las tres “S»: simple, serio y solucionable. Lo simple es cómo funciona. Lo serio es porqué es negativo para el planeta. Solucionable por lo que vamos a hacer al respecto.
‘No hay que ser un genio. Así es como funciona el calor.’
Utilizo este enfoque de las tres “S” para tener a la mano un pequeño discurso de 30 segundos. También para presentaciones de 30 minutos a rotarios y otros grupos. Y para un curso de pregrado de 45 conferencias. Dedico alrededor de un tercio del tiempo a cada S, evitando el énfasis excesivo en cualquier componente. El enfoque de las tres “S” proporciona un arco narrativo desde la base sorprendentemente simple para nuestra comprensión del problema, hasta las graves consecuencias mortales del fracaso y un llamado a la acción factible y práctico.
El mecanismo básico del cambio climático es SIMPLE: el calor que entra menos el calor que sale da como resultado el cambio de temperatura. Esas palabras explican por qué el día es más cálido que la noche, el verano más cálido que el invierno y Phoenix más cálido que Fargo. Es por eso que poner aislamiento en tu ático mantiene caliente tu casa y por qué añadir dióxido de carbono al aire, calienta el clima de la Tierra. Los científicos descubrieron esto hace más de 160 años. No hay que ser un genio. Así es como funciona el calor.
Cuando presento la S del medio (SERIO) no me ando con rodeos. Identifico las consecuencias del cambio climático para cada audiencia. En Colorado se trata de escasez de agua, incendios forestales y la amenaza de la pérdida permanente de nuestros bosques, picos nevados y el deshielo. En el Medio Oeste se trata de malas cosechas. En la costa este se trata del aumento del nivel del mar y las inundaciones por marejadas ciclónicas. No son mapas del IPCC. Es una explicación sencilla de la certeza de que sucederán cosas malas AQUÍ, donde vivimos, que afectarán NUESTRAS vidas reales.
La parte S (Serio) de la presentación requiere empatía sobre los efectos «aterradores y malos». Pero vamos a superarlos.
Cuando presento la S del medio, soy muy empático. Realmente me importa que estos jóvenes sufran en el futuro. Lamento mucho decirles que el futuro puede ser aterrador y malo. Les advierto que se acerca. Los suavizo con humor durante la primera S en la que digo «no hay que ser un genio». Y antes de lanzarme a las consecuencias graves, los invito a aguantar porque vamos a superarlos y a pasar a la Tercera S, SOLUCIONABLE.
Mi primera diapositiva en Solucionable son letras enormes que dicen «¡DEJEN DE PRENDER FUEGO AL CARBONO!» sobre un fondo en llamas. El llamado no es «siéntete culpable por tu estilo de vida» o «salva el medio ambiente» o «monta tu bicicleta para ir a la escuela». Es tanto inmensamente ambicioso como apropiadamente estrecho. Prevenir una catástrofe no requiere arreglar todo lo que está mal en nuestro mundo roto. Eliminar los combustibles fósiles tampoco arreglará todo. Pero vivir un día más para trabajar sobre el hambre, la guerra y la brutalidad requiere que no nos quememos primero.
Resistiendo la ‘epidemia patológica del pesimismo’ de nuestra cultura
OK, pesimistas: está completamente MAL decir que «solo tenemos X años» o «estamos perdidos» o «nada de lo que hagamos puede ayudar».
En un hermoso y contundente ensayo sobre el “optimismo condicional”, Dave Roberts escribió hace unos años:
- La lucha para descarbonizar y, finalmente, llegar al punto de carbono negativo durará más allá de la vida de cualquiera que lea esta publicación. Esto es cierto sin importar qué tan alto suba la temperatura. Lo que está en juego siempre será enorme; el tiempo siempre será corto; nunca habrá una excusa para dejar de luchar.
Hay una epidemia patológica de pesimismo en nuestra cultura. Parte de esto probablemente se deba a la creencia errónea de que al esperar lo peor protegemos nuestro espíritu de la devastación cuando ocurra. ¡Algo de esto es una reacción rebelde de ira y frustración dirigida a adultos hipócritas que alistan el escenario para una catástrofe global y luego envejecen demasiado y mueren antes de hacer algo al respecto! Esta NO es una reacción loca a la posición absurda que hemos creado para nuestros amados hijos.
El pesimismo está muerto. ¡Digámosle NO!
Sentirse desanimado por la gravedad del cambio climático NO ES EXCUSA para rendirse y dejar de trabajar para que el futuro sea menos malo. El clima no es binario: no hay una línea mágica entre el Cielo y el Infierno que cruzamos a 1,5 C o 2 C o cualquier otro C. Cada 0,01 C cuenta y SIEMPRE contará. El termostato gira solo en una dirección, y hay un trinquete oculto allí que hace que sea casi imposible que vuelva a bajar. Es completamente TONTO decir: «Ah, bueno, lo subimos más allá de 1.5 C. ¡Ahora también podríamos subirlo a 5 o 10!»
En el primer episodio de Game of Thrones de HBO, un personaje de 12 años llamado Arya Stark practica lucha con espadas con un experto mentor extranjero. Ella le pregunta si cree en los Dioses Antiguos o en los Dioses Nuevos (su cultura discute sobre la religión). Él responde que solo hay un dios, el Dios de la Muerte.
“¿Y qué le decimos al Dios de la Muerte?” le pregunta a Arya.
«Hoy no.» es su respuesta correcta.
ALERTA DE SPOILER: Arya crece para convertirse en una asesina experta que mata al Dios de la Muerte en el penúltimo episodio siete años después.