Crecer a veces duele, y los niños durante muchos años están en continúo desarrollo emocional y físico. Brindarle las herramientas necesarias para atravesar este camino lo ayudará a ser resiliente y a no darse por vencido ante una derrota o una falla. Bajo este contexto es que el autoestima se va construyendo poco a poco en la mente del niño o niña, permitiendo desarrollar su personalidad en base a sus errores y experiencias.

Si de niños no se les enseña que fallar es parte del proceso, pues probablemente se frustren demasiado temprano y abandonen antes de tiempos todos los objetivos que se propongan, generando un gran impacto negativo en la construcción de su autoestima.

La autoestima se expresa a través de las emociones y sentimientos que el niño muestra y depende en gran medida de su auto-imagen y de su percepción de auto-eficacia.

¿Cómo ayudarle a mi hijo a construir su autoestima desde muy pequeño?

• Importa el proceso, no el resultado.

Es importante enseñarle a tu hija que cuando se inicia un nuevo camino no debe reducirse todo al resultado final, sino más bien al reto que este supone y al desarrollo personal y experiencia que se han ido adquiriendo durante todo el proceso. Nutrirse de esos pequeños logros. 

Intentar transmitir que el esfuerzo invertido en esa actividad que tanto motiva es mucho más importante que el hecho de si se ha podido llegar a los objetivos propuestos o no.

• Fomenta un niño seguro, no miedoso.

Los padres sobreprotectores crían niños con una baja autoestima. Por ello es importante que puedan poner a prueba sus habilidades y capacidades, para así  lograr saber cuáles son sus límites y por tanto mejorar sus aptitudes. Fomenta un niño seguro, no miedoso.

• Cometer errores está bien.

Cada error es una oportunidad para aprender y crecer. Fomentar que los niños, lejos de experimentar frustración, experimenten con nuevos retos y apoyarlos cuando lo requieran para que puedan ir escalando en sus habilidades cognitivas y en su autoconfianza.

• No festejar de manera exagerada sus logros.

La autoestima mal trabajada, es un autoestima inflada y exagerada que lo único que logrará es criar a un niño soberbio y arrogante. De lo contrario es recomendable dejarle constancia de sus buenos resultados gracias al esfuerzo y al empeño que él o ella ha puesto en la tarea.