¿Cuándo se desarrolla y cuántos tipos de autismo hay?
¿Te preguntas cuántos tipos de autismo hay? La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los trastornos del espectro autista (TEA) o autismo como un grupo de afecciones que se caracterizan por presentar algún grado de alteración en el comportamiento social, la comunicación y el lenguaje.
Cada año, el 2 de abril se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo para resaltar la necesidad de contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas con autismo, para que puedan llevar una vida plena y gratificante.
Datos y cifras relevantes
Tipos der autismo y grados
- Uno de cada 160 niños tiene un trastorno del espectro autista (TEA).
- El autismo se desarrolla en la infancia y tiende a persistir hasta la adolescencia y la edad adulta.
- Aunque algunas personas con TEA pueden vivir de manera independiente, hay otras con discapacidades graves que necesitan constante atención y apoyo durante toda su vida.
- Las intervenciones psicosociales basadas en evidencias, como la terapia conductual y los programas de capacitación para los padres, pueden reducir las dificultades de comunicación y comportamiento social, y tener un impacto positivo en el bienestar y la calidad de vida de las personas con TEA y de sus cuidadores.
- Las personas con algún tipo de autismo sufren estigmatización, discriminación y violaciones de los derechos humanos. Su acceso a los servicios y al apoyo es insuficiente a nivel mundial.
¿Cuándo se desarrolla el autismo?
Los TEA, aparecen en la infancia y tienden a persistir durante la adolescencia y la adultez. Generalmente se desarrolla durante los primeros 5 años de vida.
Tipos de autismo y sus características
Autismo o Síndrome de Kenner
Este tipo de autismo es el que la mayoría asocia cuando se habla de este trastorno. Las características de este tipo de autismo son:
- Limitada conexión emocional con su entorno.
- Viven inmersos en su propio mundo.
- Son propensos a desarrollar comportamientos repetitivos (Ej: organizar y reorganizar el mismo grupo de objetos, hacia adelante o hacia atrás durante períodos de tiempo prolongado)
- Altamente sensibles ante estímulos externos como sonidos (Puede estresarse cuando se exponen a determinados ruidos, o bien luces brillantes)
- Es probable que insistan en el uso de determinadas prendas de vestir, e incluso en sus colores o bien van a exigir ubicarse en determinadas zonas de la habitación sin ningún motivo aparente.
Síndrome de Asperger
El Síndrome de Asperger es el más complicado de diagnosticar y por tal motivo su diagnóstico suele llegar más tarde que la primera categoría. Lo que sucede es que las personas con Asperger suelen presentar una inteligencia media e incluso alta, que puede llevar a pensar a sus padres y su entorno social a no considerar las dificultades y limitaciones que presentan, pensando que en cuestión de tiempo el niño terminará adaptándose a tu círculo social.
Entre los síntomas de este tipo de autismo están:
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Complicaciones en el campo de las habilidades sociales.
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Carencia de empatía.
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Poca coordinación psicomotriz.
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No comprenden las ironías ni el doble sentido del lenguaje.
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Se obsesiones con ciertos temas.
Trastorno desintegrador infantil o Síndrome de Heller
Suele desarrollarse a partir de los 2 años de edad, aunque en ocasiones puede llegar a diagnosticarse pasados los 10 años de edad.
Entre las características de este tipo de autismo están:
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Si bien es similar a los TEA mencionados arriba porque afecta a las mismas áreas (lenguaje, función social y motricidad), se diferencia en que su carácter es regresivo y repentino.
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Pueden tener un desarrollo normal hasta los 2 años.
Trastorno generalizado del desarrollo no especificado
Se alcanza este diagnóstico, cuando los síntomas clínicos que presenta el sujeto con trastorno del espectro autista son demasiado heterogéneos y no encajan en su totalidad con los tres tipos de autismo anteriores.
Sus características más comunes son:
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Presentan un déficit de reciprocidad social.
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Severos problemas de comunicación.
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Intereses y gusto de actividades peculiares.
Es importante recordar que la comprensión del autismo está en constante evolución, y los profesionales de la salud utilizan el DSM-5 y otras herramientas de diagnóstico para evaluar y clasificar a las personas con TEA en función de sus características y necesidades individuales. Además, la sociedad está moviéndose hacia una comprensión más inclusiva del autismo, evitando la etiqueta de “trastorno” y enfocándose en la neurodiversidad y las capacidades individuales. Por lo tanto, es posible que la terminología y la clasificación continúen cambiando con el tiempo.