¿Cómo puedo ayudarle a mi hijo a controlar su diabetes?

A partir del diagnóstico de la diabetes en nuestros hijos, no sólo habrá cambios en su vida y en sus hábitos sino también en la familia y en su entorno. El rol familiar en niños con diabetes es fundamental y sumamente importante, pues necesitará de la ayuda de todos para comprender la enfermedad y aprender a convivir con ella, pues si bien no tiene cura, sí tiene tratamiento y muy eficaces para llevar adelante una vida saludable y disfrutar de su crecimiento.

La diabetes y la familia

No se acaba el mundo en la diabetes, de hecho es una enfermedad que ofrece una gran variedad de tratamientos y controles para evitar padecer  sus síntomas y llevar adelante una vida con total normalidad. Pero cuando son niños estas cosas no las saben y necesitan del apoyo de la familia para saber de qué se trata, cómo debe cuidarse, y cómo será de acá en adelante. Si la familia lo asume con calma, el niño también lo hará.

• Busca información acerca de la enfermedad. Cuanto más informados estén en el hogar, más podrán ayudar al pequeño. El médico pediatra seguramente te informará acerca de su nuevo plan de alimentación y la relación de los alimentos y el impacto en su organismo.

• Aceptar la enfermedad es una gran paso para ayudar al niño a comprender que no existe nada de malo, pues tiene tratamiento.

• Hablen libremente acerca de la diabetes en el hogar.

• Asistir a un nutricionista es de gran ayuda pues les enseñara a todos la relación de la comida con la diabetes y brindará las herramientas necesarias para que el más pequeño también aprenda y lleve una vida saludable.

• Acompañar la alimentación del niño, no aislar sus platillos, pues la alimentación de una persona diabética no es más que una dieta saludable y equilibrada.

Recursos para ayudar a mi hijo con diabetes

Antes de comenzar el año escolar, los CDC recomiendan reunirse con el equipo de atención médica del niño para crear un plan personalizado para el manejo médico de la diabetes (DMMP, por sus siglas en inglés). Luego una visita a la escuela y revisión del DMMP con el director, la secretaria de la escuela, la enfermera, el gerente de los servicios de alimentación, los maestros o bien cualquier otro miembro de la institución que tenga alguna responsabilidad en relación con el niño durante la jornada y las actividades extracurriculares, será un gran punto de partida para ayudar al pequeño a brindarle un ambiente que le permita mantenerse sano y cuente con ayuda en caso de ser necesario.

El DMMP brinda una serie de consejos (en inglés y español) para el control y manejo de la diabetes en los niños para:

• Mantener el rango deseado de azúcar en la sangre y ayudar al niño a mantenerse sano y fuerte.
• Detección de los síntomas de hipoglucemia (nivel bajo de azúcar en la sangre) específicos de su hijo (vea la lista en esta página) y cómo tratar la hipoglucemia.
• Cómo se administra la insulina u otro medicamento utilizado.
• Planes de comidas y refrigerios, incluidas las comidas en eventos sociales.
• Cómo manejar la actividad física y los deportes.

¿Cómo ayudar a mi hijo ante una crisis de hipoglucemia?

La hipoglucemia puede presentarse de manera repentina y por ello requiere tratamiento inmediato. Suele ser causada por demasiada insulina, por esperar demasiado antes de una comida o una merienda, por no comer lo suficiente o por hacer demasiada actividad física e. Los síntomas de la hipoglucemia varían, lo más comunes son:

• Temblores
• Nerviosismo o ansiedad
• Sudoración, escalofríos o sensación de humedad pegajosa y fría
• Irritabilidad o impaciencia
• Mareos y dificultad para concentrarse
• Hambre o náuseas
• Visión borrosa
• Debilidad o fatiga
• Rabia, terquedad o tristeza

Si su hijo tiene hipoglucemia varias veces por semana, visite a su pediatra para determinar si es necesario realizar ajustes en su tratamiento y medicación.

Dependiendo de la edad del niño, el mensaje acerca de la enfermedad y su relación debe ser cuidadoso y abordado de tal manera que pueda comprenderlo y no verlo como una incapacidad para socializar o dejar de hacer las cosas que le gustan, pues se trata de todo lo contrario. Aprender a convivir con la diabetes se presenta como un desafío para toda la familia, y a medida que se vayan adaptando el niño irá adquiriendo con el pasar de los años su propia autonomía, construyendo una relación saludable con su enfermedad