Los desastres climáticos del 2023 nos dejan conmocionados, pero no todo son malas noticias
El 2023, incluso un escéptico del clima mirará hacia atrás los desastres climáticos extremos con preocupación. El verano de 2023 pasará a la historia como uno de los más calurosos: se rompieron 7,015 récords de temperaturas
máximas diarias. California presenció 12 tormentas atmosféricas de ríos e inundaciones severas entre diciembre de 2022 y marzo de 2023. El huracán Idalia tocó tierra como una tormenta de categoría tres y se convirtió en el
huracán más fuerte en golpear la región de Big Bend en Florida en más de 125 años.
Estos son sólo algunos ejemplos que han alterado decenas de miles de vidas y les han costado a los contribuyentes miles de millones de dólares en daños. Las comunidades de color están entre los más afectados por este balance climático y lo saben: el 82% de los latinos se preocupa por los efectos de eventos climáticos extremos, mientras que el 83% está preocupado por el aumento de la temperatura de nuestro planeta y sus posibles consecuencias. Pero no todo son malas noticias y junto con los récords de clima extremo, también se han logrado enormes avances para mitigar la crisis climático y proteger a nuestras comunidades.
Abordando una amenaza invisible
El metano es uno de los contaminantes más peligrosos que contribuyen a la crisis climática. No sólo es incoloro e inodoro, sino que también es 80 veces más potente que el dióxido de carbono. Este mes, la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) anunció una serie de normas para limitar estas emisiones de metano, dándoles dos años a los estados para que exijan a las compañías de gas y petróleo que modernicen cuentos de pozos con equipo que permitan prevenir las filtraciones. Se espera que las nuevas regulaciones eliminen 58 millones de toneladas de metano entre 2024 y 2038. Un poco más de 3 millones de latinos viven a menos de una milla de instalaciones activas de petróleo y gas, donde se producen en gran medida las emisiones de metano.
Implementando legislación climática
El país continúa implementando la legislación que está en el corazón del Plan de Energía Limpia: la Ley para Reducir la Inflación de 2022 (IRA) y la Ley Bipartidista de Infraestructura de 2021 (IIJA). La implementación de estas leyes no sólo ayuda a mitigar la crisis climática, sino que genera oportunidades económicas y empleos bien remunerados para los latinos en varios estados como Nevada, Colorado, Arizona, Georgia y Pensilvania.
“La energía limpia, asequible y confiable es esencial para un futuro sostenible. Gracias a la Ley para Reducir la Inflación (IRA), estamos en camino”, aseguró el senador Alex Padilla (D-CA). En 2023, California recibió $20 millones de IRA y se espera que reciba $91 millones para el año fiscal 2024, lo que representa un aumento del 355%. Un nuevo informe muestra que se han añadido a nuestra economía este año, 211,350 nuevos empleos en el sector de energía limpia. Martin Gomez Dominguez, un investigador postdoctoral en el Georgia Institute of
Technology, cuyo trabajo se centra en la ciencia de materiales y células solares, está emocionado por la transición hacia una economía impulsada por energía limpia. “Siento que estoy contribuyendo a una sociedad más sostenible en el futuro”. “Es importante ya que el cambio climático es real, está sucediendo y está sucediendo rápido. Así que necesitamos hacer la transición lo antes posible a las energías renovables”, agregó Martin.
¡Sí se puede!
Muchos activistas y expertos estaban comprensiblemente molestos cuando se enteraron de que la COP 28 se llevaría a cabo en Dubái, y sus preocupaciones no estaban fuera de lugar. En la polémica cumbre se acordó la eliminación
progresiva, aunque no vinculante, de una economía basada en combustibles fósiles para dar la bienvenida a un futuro de energía limpia. “La dirección de triplicar la energía renovable, duplicar la eficiencia energética, reducir gradualmente la energía proveniente del carbón no mitigado y detener y revertir la deforestación y degradación para 2030 será fundamental para nuestros esfuerzos durante los próximos siete años y más allá”, dijo John Kerry,
Enviado Especial Presidencial para el Clima.
La lucha aún no ha terminado
En noviembre, el Programa de Investigación del Cambio Global de la Casa Blanca publicó la Quinta Evaluación Nacional del Clima (NCA, por sus siglas en inglés), destacando muchos desafíos relacionados con el clima extremo y la necesidad de tomar medidas climáticas. Se encontró que, en las próximas décadas, el cambio climático será responsable de la alteración de los ecosistemas, la escasez de agua y las pérdidas agrícolas “La Quinta Evaluación Nacional del Clima puede ayudar a cada comunidad, a cada negocio y a cada estadounidense a prepararse y responder al cambio climático… también destaca la oportunidad de crear una nación más resiliente y una economía más fuerte y sostenible”, dijo la secretaria de Comercio de EE. UU., Gina Raimondo. Las inversiones climáticas que propone a NCA ayudarán a acelerar la transición hacia una economía limpia, beneficiando a todos los estadounidenses. Mientras tanto, es fundamental seguir educando, movilizando e informando a las comunidades en Estados Unidos. Este año que comienza no se trata sólo de un año de elecciones, es un momento decisivo. Actualmente los dos extremos políticos en Estados Unidos marcan una diferencia clara respecto al destino de la crisis climática, y la decisión del pueblo estadounidense marcará el destino de la crisis climática.