Estos 8 errores pueden costarte dinero en tu declaración de impuestos
¡Llegó la temporada de taxes! El Servicio de Impuestos Internos (IRS) ya empezó a recibir declaraciones de impuestos, y si bien es normal esperar hasta último momento para hacer la declaración de impuestos, ten en cuenta que estar preparado y saber lo que tienes que hacer puede hacer una diferencia entre recibir un reembolso o tener que pagarle más dinero al IRS.
En los Estados Unidos, siempre la fecha límite para presentar las declaraciones de impuestos son el 15 de abril de cada año. Para el año 2024, la fecha límite es el lunes 15 de abril. Aquí te mencionamos ocho de los errores más comunes que cometen las personas al declarar sus impuestos.
1. Elegir tu estado civil incorrecto
Cuando tienes que declarar tus impuestos, debes seleccionar el estado civil y este paso es super importante ya que puede afectar tu categoría impositiva, los créditos y deducciones fiscales que puedes reclamar y la cantidad de impuestos que pagas.
Para el IRS, hay cinco estados civiles:
- Soltero(a)
- Jefe de familia
- Casado(a) declarando en conjunto
- Casados declarando por separado
- Viudo(a) calificado con hijo dependiente
Cada estado civil viene con sus propias reglas sobre quién puede seleccionar esa opción. Si eres elegible para más de un estado civil, por ejemplo eres soltero y Jefe de familia, tu elección podría hacer una diferencia entre recibir un reembolso de impuestos o tener que pagar impuestos.
2. Olvidarte de reclamar a tus dependientes
En los impuestos de los Estados Unidos, puedes reclamar a ciertas personas como dependientes si cumplen con ciertos criterios establecidos por el IRS. Te preguntas ¿a quién puedo poner como depende en mis taxes? Las personas que comúnmente pueden ser reclamadas como dependientes incluyen:
- Hijos calificados: esto puede incluir hijos biológicos, adoptivos, hijastros o hermanos menores. Hay ciertos requisitos de edad, relación y apoyo financiero que deben cumplirse.
- Familiares: otros familiares, como padres, abuelos, hermanos, sobrinos o nietos, pueden ser dependientes si cumplen con ciertos criterios de ingresos y de relación contigo.
- Parientes no emparentados: a veces, personas que no tienen un parentesco cercano contigo pueden ser reclamadas como dependientes si cumplen con ciertos requisitos.
- Personas que viven contigo: algunas personas que viven contigo durante todo el año pueden calificar como dependientes si cumplen con ciertos criterios.
3. No aprovechar los créditos o deducciones disponibles
Es posible que pierdas valiosas oportunidades de ahorro de impuestos porque no estás al tanto de tu elegibilidad sobre ciertas deducciones y créditos de impuestos.
Si bien es probable que el IRS detecte ciertas irregularidades, como una diferencia de ingresos en tu W-2, o si has reclamado a alguien como dependiente pero esa persona ya fue reclamada por otro contribuyente, la agencia no te avisará si olvidaste solicitar el crédito por cuidado de hijos y dependientes o hacer la deducción de la oficina en tu casa. Eso significa que podrías estar dejando mucho dinero sobre la mesa.
4. No ahorrar dinero haciendo contribuciones a tu jubilación
Si bien ya es demasiado tarde para influir en la mayoría de los factores que determinarán tu obligación tributaria de 2023, todavía hay algunas cosas que puedes hacer antes de la fecha límite del 15 de abril de 2024. Una de ellas es por ejemplo contribuir a una cuenta IRA. Cada año puedes contribuir hasta $6,500 (o $7,500 si tienes más de 50 años) y tienes tiempo hasta abril para hacer la contribución del año anterior. Es decir, tienes tiempo hasta este 15 de abril de 2024 para hacer tu contribución del año 2023.
Las cuentas IRA son cuentas de jubilación que tienen beneficios fiscales, es decir, beneficios a la hora de pagar tus impuestos. Los aportes a las cuentas IRA tradicionales son deducibles, lo que significa que no tienes que pagar impuestos por ese dinero ahora, sino que son diferidos. Con este tipo de cuenta, tendrás que pagar los impuestos una vez te jubiles y tomes contribuciones.
El beneficio es que este dinero que aportas hoy puede crecer y aumentar aún más con el paso del tiempo. La regla es que tienes que esperar a los 59 años y medio para retirar el dinero (hay una multa del 10% si haces retiros antes de los 59 años y medio, pero hay excepciones para gastos de educación y hasta $10,000 para la compra de una vivienda por primera vez).
Otro tipo de cuenta que también ofrece beneficios fiscales es una cuenta de ahorros para la salud o HSA (puedes depositar hasta $3,850 para individuos y $7,750 para familias, con $1,000 adicionales si ya cumpliste los 55 años). Al igual que una IRA tradicional, las contribuciones son deducibles de impuestos, y en este caso, los retiros también están libres de impuestos si se usan para gastos de atención médica calificados.
5. No esperes a presentar tu declaración de impuestos
Hay varias razones por las no deberías postergar la declaración de impuestos hasta el último momento. Primero, nunca se sabe cuándo una declaración puede terminar siendo más complicada de lo que uno pensaba. Es posible que necesites papeleo adicional u otra información. Y si tienes que contratar un preparador de impuestos profesional, es importante utilizar el tiempo para encontrar a la persona adecuada en lugar de la que esté disponible.
Para la mayoría, lo ideal es recibir un reembolso del IRS, es decir un pago devolviendo dinero… pero imagínate el caso contrario. Si no pagaste suficiente durante el año, puede ser que te toque enviarle dinero a la agencia, y en ese caso, deberás estar listo para pagarlo. Si no puedes hacer el pago, te cobrarán intereses y quizás multas también. Al presentar tu declaración con anticipación, tendrás más tiempo para ahorrar o encontrar el efectivo para pagar tus impuestos.
En el mejor caso, si obtienes un reembolso, presentar antes significa que recibirás más pronto tu dinero.
6. No elijas a la persona equivocada para declarar tus impuestos
Con una gran cantidad de softwares disponibles, hacer tus propios impuestos es más fácil que nunca. Si tu ingreso bruto ajustado es de $79,000 o menos, incluso puedes calificar para usar el programa gratis, pero ten en cuenta que estas opciones gratuitas solo cubren devoluciones muy básicas.
Si no calificas, aún puedes acceder a formularios de impuestos rellenables gratuitos. Sin embargo, estos formularios sólo hacen los cálculos y ofrecen orientación básica, por lo que debes poder y estar dispuesto a hacer los impuestos tú mismo.
Hacer tus propios impuestos puede ser complejo y no es la mejor opción para todos. Si eres dueño de un negocio o tienes inversiones en bienes raíces, las ambigüedades en el código fiscal pueden hacer difícil poder determinar qué ingresos están sujetos a impuestos y qué gastos son deducibles. Vivir o trabajar en varios estados o países, comprar y vender inversiones en cuentas sujetas a impuestos o ser ciudadano no estadounidense pueden hacer que tus impuestos sean más complejos y lentos. Estos son algunos ejemplos donde puede ser beneficioso contar con la ayuda de un profesional de impuestos.
El costo promedio para la preparación de una declaración de impuestos básica es de aproximadamente $220. Esto incluye un formulario estándar 1040 y una declaración estatal sin deducciones detalladas. Pero ¡espera! La verdad es que la preparación de impuestos podría costar en cualquier lugar entre $300 y $600 (o más), dependiendo de la complejidad de tu situación fiscal, tu ubicación y la forma en que tu profesional de impuestos cobra por sus servicios.
Esto, comparado con los programas que cuestan en promedio $80 para la presentación federal y estatal es un costo bastante más elevado, pero puede valer la pena si tu declaración es más compleja.
7. ¡No olvides firmar!
Algunos de los errores más comunes al declarar impuestos ocurren al presentar las declaraciones de impuestos en formato de papel.
Por ejemplo, podrías:
- Olvidar firmar y ponerle la fecha a tu declaración
- Podrías no poner suficiente estampillas al sobre del correo
- Podrías enviar tu declaración de impuestos a la oficina del IRS equivocada
- Olvidarte de incluir los formularios necesarios
- Organizar los formularios de impuestos en el orden incorrecto
Puedes evitar todos estos errores y otros más presentando electrónicamente tu declaración utilizando un software de impuestos como TurboTax o utilizando un profesional que pueda ayudarte.
8. Dejar información faltante o incorrecta
Las leyes tributarias son complicadas, pero los errores más comunes en la declaración de impuestos son sorprendentemente simples. Cuando termines de llenar toda la información necesaria para la declaración de impuestos, asegúrate y corrobora varias veces que toda la información está correcta.
Préstale mucha importancia a:
- El número de Seguro Social (SSN), para que no falte o sea incorrecto.
- Que los nombres estén bien escritos. El nombre que figura en la declaración de impuestos debe coincidir con el nombre en la tarjeta de Seguro Social de esa persona.
- Introduce la información de forma incorrecta. Los salarios, dividendos, intereses bancarios y otros ingresos recibidos y que fueron informados en una declaración informativa deben ser exactos a los formularios que uno recibe.
Ahora ya conoces los errores más comunes a la hora de presentar la declaración de impuestos para que puedas evitarlos y con suerte y buena planificación recibir un reembolso del IRS. ¡Buena suerte!